Aclaración inicial: Mi propósito con ésta reflexión no es plantearme de una forma filosófica, ética, y/o lógica los conceptos "año", "años" o "tiempo". No voy a analizar el porqué de estar de éstas palabras ni mucho menos a criticar su existencia. Lo que leerás a continuación es un análisis de mi vida, se podría decir, y de como menuspreciamos ciertas cosas que son muy significativas, por lo menos para mí. Mi infancia y los recuerdos que ésta conlleva son cosas que nunca olvidaré ahora que soy una adolescente.
Todavía no soy una mujer de setenta años como para hablar de la vida de una forma más amplia y madura, y me quedan muchas cosas por vivir, sentir, mirar, tocar, y por qué no, ¡Oler! Pero quiero hacer un análisis de lo mucho que he cambiado en tan poco tiempo (porque gente, tres o cuatro años no es tanto tiempo como suena serlo) y lo rápido que te desarrollas a ésta edad sin siquiera darte cuenta... ¡PROCEDAMOS!
No tan breve introducción: Hoy estoy en Londres, a unos exactoooos (permítanme ver que tan lejos estoy de Chile exactamente)... ¡Bonitos 11,908 kilómetros de gran parte de mis amigos y familia! Sí, puedo estar sonando demasiado sarcástica ahora mismo, y ésta experiencia en otro colegio aquí en Lewisham no está siendo nada mala. Conocer otra cultura e incluso llegar a formar parte de ella es genial, éstos últimos tres meses dan muchas cosas buenas de que hablar. Pero estar tan lejos de tu zona de confort produce una necesidad de aferrarte a los recuerdos al estar tan lejos de muchas de las cosas que anhelas y precisas, como las amistades profundas. He hecho, naturalmente, amigos acá a los cuales estimo, pero como probablemente el sentido común les está señalando, no es lo mismo estar a once mil kilómetros de distancia de tus mejores y más profundas amistades a estar a 1 metro de éstas mientras estudias (o conversas 0///0) en la sala de clases o te diviertes en el tiempo libre, conocido coloquialmente como recreo.
Como señalé antes, estoy sintiendo un no sé si llamarlo sentimiento o necesidad (tal vez ambas) de recordar Chile, país el cual por cierto a mi parecer tiene tanta buena como mala fama. He estado pensando mucho en mis amigos y especialmente en el amor, y por qué no destacar también en la sexualidad. Éstos dos últimos son temas recurrentes a ésta edad y yo no soy la excepción. Creo que nos colocamos encima demasiados tabús ya en cuanto a éstos temas, sobretodo el segundo, por cierto, aunque intentaré ser lo más apropiada y respetuosa posible si de escribir sobre esos tópicos se trata. Todos estos sentimientos y curiosidad pueden ser hablados con mis amigos y familia con total normalidad en Chile, y por supuesto puedo hablar sobre ésto con mi mamá, pero con los amigos uno habla de ciertas cosas de las cuales sería raro conversar incluso con tus propios padres (como...¿masturbación? ¡Perdón! intentaré ser más apropiada, algunas cosas se me salen...).Con mi madre hablo sobre cosas o resuelvo dudas de las cuales ni se me pasaría por la cabeza hablar con mis camaradas adolescentes igualmente, pero no estar con mis amigos me impide hablar de temas que son importantes y como dije antes recurrentes a ésta edad. Esto es quitarme, en parte, un fragmento de mí, un fragmento de todos en realidad.
He estado yendo al colegio un mes y medio aproximadamente aquí en el país de equipos como el Arsenal o el Chelsea, y es un lujo. No tanto en el ámbito económico, más bien hablando de lo educativo que es estar en una cultura tan distinta a la tuya, una cultura en donde convivir con personas afrodescendientes no es un tema, a diferencia de Chile en donde gran parte de la población prefiere llamar a una persona "haitiano/a" antes que Lucas o Estefanía. Es y será una experiencia inolvidable sin duda...
Pero como antes mencioné, al estar lejos de la ciudad en la que llevo viviendo unos diez años (tengo catorce años en este mismo instante) los recuerdos cálidos me ayudan a sentirme más cómoda y percibir a Chile más cerca.
Empezaré ya. No más vueltas.
He estado muy pero que muy pensativa últimamente. Insomnio? tal vez. Dificultades para dormirme al elegir las once de la noche como mejor hora para reflexionar? quizás.
YOU ARE READING
Mi reflexión sobre eso que llamamos AÑOS
SpiritualMe gustaría hablar (¿escribir?) sobre el tiempo. Es confuso y a veces incluso algo polémico. Siento que analizamos demasiado el pasado y a ratos nos olvidamos de lo que estamos viviendo ahora, mientras escribo esto, mientras tú lo lees, mientras una...