Un alma como la mia... // Albalia

Capítulo I

NATALIA.
Lo típico.
Último día del curso. Todos eufóricos perdidos porque por fin comenzaban las ansiadas vacaciones de verano. En mi caso... tampoco tenía muchas ganas de verano, pero claro tus amigos te calientan y al final acabas haciendo planes que quizás nuuuuunca se hagan, o te acaban liando un día que no quieres salir.
Hoy iba a ser ese día, Mikel propuso a todo el grupo ir al piso, beber allí y una vez estuvieramos contentillos ir a la Joy Eslava (una de las mejores discotecas de Madrid), para mi "sopresa" todos aceptaron.

21:45:
Estábamos todos en el piso, María y su novio Pablo, Miki, África y Joan. Me estaba aburriendo muchísimo la verdad, y Mikel que iba bastante borracho, no paraba de darme el coñazo, porque tenía un calentón que lo flipas, pero no me apetecía para nada estar con él. Estábamos teniendo muchos problemas últimamente. Se estaba convirtiendo en un celoso, y controlador. No me estaba gustando nada su actitud, pero claro, si es mi novio, que voy a hacer.
Salí a la terraza con un cigarro en mi mano, pero no lograba en encontrar mi mechero... pero apareció Maria para salvarme la vida.

-Tía, ¿que te pasa?- me preguntó Maria.
-Nada.- respondí haciendo una mueca bastante contradictoria.
-Nat, nos conocemos desde que vivías en Pamplona, te conozco, no soy tonta- insistió mi amiga.
-Vale. No estoy cómoda con Mikel- dije a regaña dientes.
-¿Ya no le quieres?- insistió
-Claro que le quiero Mari!!!!!! - le respondí haciendo notar mi molestia- pero no es el mismo, no es el mikel del que me enamoré
- Todos lo notamos Nat. Se está volviendo un hijo de puta- me sorprendió- Mira por ti y no por lo que el vaya a sentir.

Solté dos lágrimas mal contandas. Esto me hizo pensar. Claro que le quiero, pero no como antes. Necesito un cambio.
No me lo pensé, entré hacia donde estaban montando la fiesta y cogí a Mikel del brazo.
Fui breve.

-Mikel, no aguanto más. Se acabó- dije mientras comenzaba a llorar.
-Qué?! Tú me estás dejando? -dijo en tono agresivo y elevando cada vez más la voz.
-Sí Mikel, te estás convirtiendo en un gilipollas -en cuanto lo solté me arrepentí pero no pude pararlo- Solo miras por ti, y te estas volviendo un puto celoso.
-Sabes que te digo? Que me voy, zorra -no entendía nada de lo que soltaba por la boca- Anda y vete ahora a zorrear con muchas tías, que ese es el problema, que eres BOLLERA- no aguanté el tono despectivo y le pegué
Mikel levantó la mano para pegarme pero justo en ese momento llegó Pablo, el novio de Maria, y le soltó un puñetazo, y lo echó de mi casa.

Pasaron varios minutos y logré tranquilizarme.
Vaya puta mierda de principio de vacaciones, pensé, quería irme a otra ciudad a desconectar pero tampoco tenía dinero.
Al final, me convencieron para salir de fiesta, me puso un vestido negro apretado, mis botas negras, cogí la cazadora vaquera y nos fuimos.
Espero que la noche mejore...

ALBA.
Las vacaciones empezaban mal. Mudándonos a Madrid. No quería irme de Elche. Mi vida estaba en Elche, mis amigos, mi universidad; todo se desvaneció súper rápido. Odiaba a mi madre por pedir un traslado. Pero bueno era lo que había.
Nos mudamos a un barrio bastante bonito de

Madrid, Malasaña.
En cuanto llegué, vimos a un grupo de chicas, de más o menos mi edad, en el portal, con un pastel de bienvenida. Me parecieron muy agradables. Se presentaron, eran Julia, noelia y Sabela. Nada más llegar me invitaron a salir con ellas esa noche, a una discoteca muy famosade alli, creo que se llamaba Joy. Bueno. Acepté sin pensar, aunque no tenía ganas tenía que hacer el esfuerzo para conocer gente. Además una primera borrachera si que me apetecía bastante.

Me instalé rápidamente para poder arreglarme tranquila.
Me puse un top, unos vaqueros y unas botas negras. Poniéndome un abrigo encima claro.
Cene algo rápido y ya estaban mis nuevas amigas llamando a mi timbre.
Me preguntaron de todo. Incluyendo mi orientación sexual, a lo que respondí- Aclaremos una cosa, hetero no soy- las tres sonrieron y me abrazaron. Me sentí agusto porque no eran las típicas tias basicas.

Por fin llegamos a joy, me pedi un ron cola y bailaba al ritmo de Única de Ozuna. Julia bailba super bien, y Noelia y Sabela eran un cuadro. Nos lo estábamos pasando súper bien, y en ese momento me sentí afortunada de estar en Madrid.
Aparecieron los típicos babosos, que los apartamos diciendo que éramos novias.

Me acerqué a la barra a por otra copa.
Cuando iba a pagar la copa, se me cayó la cartera y al agacharme choque con la chica que había detrás mía.

-L-lo siento- tartamudee al darme cuenta de que le había tirado la copa.
- No te preocupes, son cosas que pasan- respondió la chica- ¿Estás sola?

Me quedé embobada mirándola era preciosa, me sacaba casi dos cabezas, pelo corto moreno, y septum en la nariz. Me dio tiempo a observar el tatuaje de su mano. No respondí y esta se dio cuenta.

-¿Estás bien?- sonrío casi riendose
- Sisisi. Claro- respondí nerviosa, pero creo que no se dio cuenta.
- ¿Como te llamas rubia? -dijo la chica
-Soy Alba. Reche. Alba Reche- se me noto a kilometros que estaba nerviosa- soy nueva en Madrid, estoy con unas chicas allí.
- Uhhh Alba Reche, encatanda, yo soy Natalia Lacunza. Puedes llamar Lacunza si lo prefieres. - dijo con tono vacilon- Ahora tengo que irme, pero nos veremos pronto.
- E-Eh si. Osea supongo. Encantada adios- no entendí bastante que me quería decir. Así que le sonreí y me fui con mis amigas.