Capítulo 5

217 15 0
                                    

Entro al restaurante Toks con mi hombre pisándome los talones. El pide la reservación y el hostess nos lleva hasta nuestra mesa.

- ¿Qué fue eso? – pregunto una vez que estamos sentados

- ¿Qué cosa? – pregunta confundido

- Ir por mí a la universidad – respondo con obviedad

- Quedamos en que saldríamos a comer, como pago de tu laptop ¿recuerdas?

<<Sí que me va a salir caro lo de mi laptop, este restaurante no es nada barato>>

- Además, creo que nunca hemos tenido la oportunidad de presentarnos formalmente – dice, a lo que frunzo el ceño.

Tiene razón, esta semana me he concentrado tanto en mi proyecto que la verdad no le he preguntado su nombre, ni siquiera he preguntado por el, y sé que el tampoco, así que tiene razón no nos hemos presentado formalmente.

- Bueno, mi nombre es..

- Ana – completa, a lo que yo lo miro asombrada

- ¿Cómo lo sabes?

- Porque tu jefa siempre me habla para decirme que este al pendiente de ti y de tu trabajo, y porque tu computadora lo dice – dice con una maravillosa sonrisa

- Cierto

- Bueno ¿Cuál es el mío? – pregunta interésate, a lo que yo bajo la mirada

- Noo, ¿es enserio? ¿no sabes mi nombre? – dice mientras hace un gesto de dolor

- Perdona, es que he estado muy ocupada, que ni tiempo de preguntar me ha dado

- Bueno, me llamo Alan

Alan, Alan, Alan, Alan suena en mi cabeza, que hermoso nombre. Creo que me estoy emocionando demasiado por algo que no creo que pase, si sigo así saldré sufriendo y mucho.

Nos quedamos en silencio por varios minutos, hasta que llega el mesero con las cartas.

- Gustan ordenar

- Si, tráigame una pechuga spicy, una orden de verduras a la parrilla y un jugo detox grande por favor – ordena Alan

Yo me quedo con cara de ¿What? Mientras veo la carta, pero no se me antoja nada, así que opto por algo fácil.

- Yo quiero unas enchiladas de mole artesanal y una coca- cola por favor – digo, a lo que Alan sonríe divertido

- Muy bien, enseguida se las traigo – dice el mesero a lo que Alan y yo agradecemos al omiso

- Y bueno, cuenta más sobre de ti – Alan rompe el silencio

- ¿Por qué?

- ¿Por qué no? – pregunta arqueando una ceja – es realmente intimidante – muerdo mi labio inferior y sonrió de lado

- Ok, hagamos esto, me haces una pregunta y te la contesto, pero después es mi turno vale

- Ok – responde divertido

- Primero las damas

- Mm – pienso por unos segundos - ¿Qué edad tienes? – pregunto con una sonrisa

- ¿Qué edad crees que te tengo? – pregunta, a la vez que coloca sus codos en la mesa y se inclina quedando un poco más cerca.

- Mm.... Unos 24, 25 – respondo tratando de atinarle, a lo que él se ríe – agh una risa realmente sexy – suena provocadora, pero a la vez gruesa.

MI HOMBREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora