Entramos al antro "lo que paso, paso de Daddy Yankee" se escucha en todo el salón, caminamos hasta la barra y pedimos unas cervezas.
Caminamos hasta la pista y empezamos a bailar al son de la música, los amigos de Dilan se acercan y nos saludan.
- Mira, él es Andrés – dice mi primo, a la vez que toma a su amigo del hombro. El chico es alto, cabello oscuro, ojos oscuros y moreno.
- Hola mucho gusto, me llamo Ana – digo con una sonrisa
- El gusto es mío – responde de la misma forma y deposita un beso en mi mejilla.
Mi primo nos deja solos y regresa a el grupo, no sin antes advertirle a Andrés que tenga cuidado conmigo.
- ¿quieres algo de beber? – pregunta Andrés en mi oído para que pueda escucharlo
- Yo voy ¿Qué quieres? – me ofrezco
- No como crees
- No, no me salgas con eso ¿Qué quieres?
- Bueno, pero la segunda voy yo
- Va
- Una cerveza por favor
- Va, ya regreso
Camino hasta la barra y pido una cerveza junto con una margarita. Mientras espero checo la hora en mi teléfono, que marcan las 10:30pm.
- Una cerveza por favor – dice una voz familiar a mi izquierda.
Volteo a ver a la persona que corresponde la voz, encontrándome a un hombre alto, vestido de negro. Su playera ajusta perfectamente su cuerpo marcado, y las facciones de su rostro bien pronunciadas, deja apreciar su hueso de la mandíbula. Sus pestañas largas y su nariz chata me dejan adivinar fácilmente a quien pertenece este hermoso rostro.
- ¿tu? ¿Aquí? ¿acaso me estas siguiendo? – pregunto confundida pero a la vez asombrada. Alan voltea a verme con el ceño fruncido, pero al verme se queda asombrado.
- Hey ¿Qué haces aquí? – pregunta de la misma forma
- Aquí ¿en un antro? No lo sé, vine a rezar y tu – bromeo
- Que graciosa
- Lo sé, lo se
- ¿Cómo has estado? – cambia la conversación
- Bien y tú ¿qué tal?
- Bien, bien gracias
- ¿Por qué no has ido a trabajar? – trato de entablar conversación
- Estaba de viaje, de echo apenas hoy regrese ¿no preguntaste en la agencia?
- ¿tenía que? – trato de sonar desinteresada
- Se lo que tratas de hacer
- ¿Qué cosa?
- Tratas de sonar desinteresada, pero sé que muy en el fondo te morías de ganas de saber porque no había ido a trabajar, y porque no te volví a hablar.
¿Qué mierda? ¿Cómo es que es tan inteligente? ¿Cómo lo supo? ¿Lo doy mucho a notar o qué?
- Claro que no – digo digna
- Ok, si tú lo dices – dice sin creerme
- Si
- Hagamos algo – dice de repente
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MI HOMBRE
RomanceAna es una chica que a sus 19 años no ha tenido ningún tipo de relación, no sabe lo que se siente estar ilusionada por un chico, mucho menos lo que se sufre por ellos. No sabe la sensación que se siente estar enamorada, que cada vez que lo vez, tu...