Capitulo siete

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Pasaron muchas horas y Usagi miró por la ventana notando que estaba oscuro afuera. Miró a Mamoru quien estaba ocupado escribiendo de vez en cuando. Usagi se levantó, caminó hacia la puerta y echó un vistazo al notar que el lugar estaba vacío. Volvió al escritorio de Mamoru y le tocó el hombro. Ella sonrió cuando Mamoru saltó mientras la miraba.

"¿Estás bien?"

"Sí, Mamoru, me preguntaba a dónde estaban todos".

Mamoru miró su reloj y sus ojos se abrieron de golpe.

"Oh, lo siento, olvidé el tiempo. Vamos, vamos a casa". Mamoru dijo mirando hacia atrás a la computadora para descansar por la noche. Usagi se apartó,  miró y esperó.

Salieron juntos, Usagi lo siguió por la calle y regresó a su lugar para pasar la noche. Ambos nunca notaron la limusina de su padre.

"¿Esa chica es la que quieres que revise?" Un hombre le preguntó a Kaemon después de que Usagi y Mamoru doblaran la esquina.

"Sí. Sé que Usagi se parece a un niño mas con la ropa, pero ella es mujer. Iré a la casa de mi hijo y veré si él sabe algo más, pero por ahora, compruebe lo que quiero de ti también sobre su madre y creo que sobre padre de ella." Kaemon dijo mirando a su detective privado que estaba asintiendo con la cabeza.

"Esta foto ayudará. Ojalá supiera de qué color es su cabello". El detective dijo mirando la foto que Kaemon había tomado antes sin que lo supieran Mamoru y Usagi.

"Lo descubriré por ti. Te llamaré mañana o al día siguiente".

"Gracias señor Chiba. Estaré esperando su llamada". El detective dijo antes de salir de la limusina y entrar en su propio auto.

El detective observó cómo se alejaba la limusina y su sonrisa creció, alegrándose de tener otro trabajo del Sr. Chiba. Le gustó que el hombre le pagara a tiempo y generosamente.

La primera vez que necesitó su servicio fue cuando Kaemon lo hizo revisar al hombre con el que estaba saliendo su hija Rei, queriendo asegurarse de que Jedite fuera el hombre adecuado para su hija. Luego llegó el momento en que Kaemon hizo que el hombre buscara a la mujer que había hecho mal a su hijo, queriendo asegurarse de que realmente se había ido de su área. La última vez fue cuando Mamoru había desaparecido y Kaemon quería que lo encontraran. Y ahora esta vez ...

El detective sonrió aún más sabiendo que obtendría una bonificación si descubriera todo lo que Kaemon quería saber y rápidamente sobre  Usagi, yendo por el nombre de Usa sin  apellido en este momento.

Ya que era tarde, Mamoru se detuvo en el camino a casa y compró una comida caliente para él y Usagi antes de que fueran a su casa.

Mamoru comió su comida rápidamente y pronto estuvo en el desván con ganas de trabajar en el proyecto para poder presentarlo en la próxima reunión en unos pocos días. Les demostraría a los demás en el trabajo que simplemente no estaba en su posición debido a su padre.

Usagi terminó de comer y se limpió antes de irse a la cama. Arregló el sofá antes de ir al baño a cambiarse de ropa. Se miró a sí misma en el espejo de cuerpo entero y la movió detrás amando cómo se sentía la braguita contra su piel siendose feliz una vez más que finalmente tenía algo para usar. Se volvió a envolver el pecho y luego se puso la camisa y la sudera que Mamoru le había regalado la primera noche, le encantaba dormir en ellos.

Usagi se tomó el tiempo de cepillarle el pelo y una vez más puso la trenza en su espalda metida dentro de la ropa. Salió de la habitación y caminó hacia el sofá mirando a Mamoru en su escritorio con la cabeza baja. Usagi pensó en ir a decirle buena noche, pero cambió de opinión ya que tendría que bajar los escalones y no quería que él viera su trenza.

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