Pick Pocket of Love

Capitulo once

Mamoru condujo lentamente y miró a todos lados, podía rezar para ver a Usagi. Ella no podría haber llegado demasiado lejos.

Mamoru se hizo a un lado y se detuvo mientras suspiraba y frotaba su cabeza deseando que su cabeza fuera más clara para poder pensar mejor. De repente, sus ojos se abrieron de golpe y se preguntó si Usagi había regresado a la zona en la que había estado viviendo. Se marchó rápido y rezó para que no se perdiera solo en sonreír cuando vio la valla rota.

Mamoru estacionó su motocicleta y apareció un ceño fruncido mientras observaba a los trabajadores de la construcción trabajar sabiendo que Usagi no estaba allí. El lote estaba vacío, excepto por los trabajadores y su equipo que mostraban a Mamoru que recién estaban empezando a trabajar en esa área.

Mamoru se fue a la sala de juegos y se dio cuenta de que estaba cerrado. Bajó de su motocicleta, caminó hacia las puertas de vidrio y miró hacia adentro sin ver a nadie, se preguntó dónde estaba Motoki, ya que sabía que Motoki sería el que abriría el lugar casi todos los domingos por la mañana.

Mamoru esperaba poder encontrar a Usagi y que ella estaba a salvo. Al fin y al cabo, solo llevaba calcetines y el vestido que él había comprado.

Mamoru corrió a su moto. Condujo más rápido hacia el parque de diversiones pensando que Usagi estaría allí. No podía pensar en ningún otro lugar donde estaría ella. Llegó solo para sentirse decepcionado, ya que no la había visto y el lugar aún no había abierto.

Mamoru cerró los ojos mientras gemía de frustración. Volvió a despegar y condujo mirando y revisando las calles mientras cabalgaba. Se dirigió a los otros vecindarios, incluso a los que nunca había visitado, antes de saber en el fondo que tenía que haberla extrañado en algún momento.

Kaemon golpeó una vez más la puerta de Mamoru, luego tomó sus llaves y la abrió, dejando que su esposa entrara primero y luego las otras cuatro. Akako fue arrastrado por el brazo por Kenji mientras Motoki y Takai caminaban detrás de ellos con Kaemon caminando al final.

Kaemon miró al darse cuenta de que el sistema de alarma no estaba encendido y se preguntó dónde estaba Mamoru. Sabía que su hijo siempre encendía la alarma cuando se iba. Mamoru era como un reloj. En un momento siempre podías poner tu reloj por sus acciones.

Kaemon notó el par de zapatos pequeños en la puerta, sabiendo que pertenecían a Usagi antes de caminar hacia la sala de estar y ver a Chikako mirando a la habitación de Mamoru, ambos notaron que la cama estaba deshecha. Kaemon notó que la puerta del baño se abrió mientras caminaba hacia las escaleras que subían al desván ahora realmente preguntándose dónde estaba Mamoru. Se detuvo junto a la mesa de Mamoru escuchando a Chikako que les decía a los demás que Mamoru no estaba allí, lo que hizo que Kenji le dijera algo inteligente para que pudieran ver eso.

Chikako fulminó con la mirada a Kenji antes de que ella comenzara a dispararle, haciendo que Kaemon sonriera, sabiendo que su esposa podía manejar al otro hombre. Miró hacia abajo al ver los papeles en la bolsa sobre el escritorio de Mamoru y los levantó mirando a través de ellos releyendo el último dos veces antes de ocultarlos a todos en el escritorio de Mamoru, ya que no quería que nadie más los viera todavía.

Podía decir por la forma en que habían estado sobre el escritorio y cómo estaba abierto el cajón, que Mamoru sabía la verdad de que Usagi era una mujer y se preguntó cómo se enteró Mamoru y cómo lo estaba tomando. Pero sobre todo se preguntaba dónde estaban Mamoru e incluso Usagi esa última mañana.

Kaemon odiaba que él y Chikako no hubieran podido hablar con Mamoru y Usagi antes de que la familia de Usagi se enterara, pero ahora estaba fuera y las cosas tenían que ser discutidas y resueltas en cuanto al bienestar de Usagi, qué era lo mejor para ella.