Decisión

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JUNGKOOK

Suspire mirando alrededor con indiferencia, desde que Jimin había dejado de ir hace apenas unos días me sentía algo deprimido, no tenía sentido, debería estar feliz de ya no verlo, a él y su pequeña pancita, tenía que admitir que se veía adorable caminando, la gente solía darle dulces a escondidas pensando que no me daba cuenta para que él los comiera pero lo veía, y me causaba ternura, más de una vez quise saber que se sentiría tocar su pancita, pero me arrepentia, Yoongi lo hacía, Tae y Hoseok igual, incluso Jessi llegó a tocarla, pero si no quería a ese bebé en mi vida debería mantenerme alejado

-¿No ansias ver ya al bebé?- preguntó Yoongi haciéndome brincar por no haberlo notado

-Avisa, ¿quieres?, me asustaste- dije molesto

-¿Y bien?- dijo ignorandome

-No tengo interés en él- respondí indiferente

-Pues yo quiero verlo ya, espero que se parezca más a Jimin que a ti, él es lindo y tu...tienes salud- lo mire molesto -es importante tenerla, ¿no?- empezó a reír

-Jodete-

-Leyó en un libro en el que dice que en la siguiente cita se sabrá qué es, él esta ansioso- siguió diciendo -y cree que es-..

-¿Porque me estás diciendo esto?- pregunté al fin cortandolo -¡no me interesa en lo más mínimo!-

-Ambos sabemos que no es así, te he visto observar a las embarazadas cuando entran, y estoy seguro de que te gustaría tocar su pancita- dijo y yo intente no mostrar lo sorprendido que estaba por adivinar -es suave pero firme a la vez, es increíble que no tenga ninguna estria, ¿sabes?- siguió diciendo -dijo que su Omma le había hecho ponerse unas cremas que olían feo pero al parecer ayudaban- escuche un suspiro -¿hasta cuándo piensas fingir que no te interesa?, ambos sabemos que no es así, te gusta-

-Yo... ¡no es verdad!-

-Pero que pésimo eres mintiendo, ¿si recuerdas quien te cambió los pañales?, a mi no me engañas-

-Sólo cállate joder- solté molesto, lo vi sonreír

-Si quieres verlo esta trabajando en la cafetería donde usualmente vamos a comer, un amigo le consiguió el empleo- dijo y se retiro a la oficina, mire la cafetería que había dicho, enseguida volví a ponerme a trabajar, pareciendo indiferente ante la información dada

Tres horas después estaba aquí parado como idiota decidiendo en si entrar o no, no estaba seguro de como fue que al final termine aquí cuándo iba a comer pollo frito, tome una respiración profunda y entre, enseguida lo vi tras la caja, estaba hablando con otro chico, frunci el ceño, no dejaba de reír, aún con tremenda panza era capaz de ligar

Me sente en la barra llamando su atención, me miro con clara sorpresa y enseguida se puso de pie para atenderme, la mirada de su acompañante nunca lo dejo

-Buenas tardes- murmuro poniendo frente a mí el menú -el plato recomendado para hoy es empanizado de res con ensalada- dijo, note un ligero sonrojo en sus mejillas, sonreí

-Suena bien, dame eso para comer aquí- pedí

-Enseguida, ¿algo para tomar?- preguntó

-Un refresco- asintió y se retiró, después volvió a su lugar y el chico no perdió oportunidad para empezar la plática de nuevo, respire ondo y me fue inevitable no presionar la lengua contra mi mejilla molesto, no sabía quién era el tipo pero ya lo odiaba, sin embargo, no pude evitar sentirme estupido en cuanto me di cuenta de lo que estaban hablando

-¡Lo digo enserio!- grito con emoción -el hombre más atractivo que haya visto en mi vida, ¡uff!- se abanico -y todo un caballero-

-Si que te ha gustado- le respondió Jimin -controlate, ¿quieres?, no lo tomes muy enserio, puede llegar a decepcionarte- advirtió

El odioso de mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora