3 de marzo, 1986.
A la mañana siguiente, nuevamente la pizzería abrió con grandes expectativas sobre sus ganancias. A la misma hora, con el mismo entusiasmo y un clima perfecto para permanecer en las calles sin miedo a un resfriado o insolación. El señor Johnson ya se encontraba listo para empezar un mejor día, aunque debía admitir que su mente seguía en constante revuelo por la condición de su hijo en esos momentos, el resfriado había bajado pero eso no quitaba que se sintiera preocupado por él. Por otra parte, y muy aparte de como se sentía el hombre, había recibido una llamada de la familia White. Sabía que a la linda niña de cabellos brillantes le fascinaba estar en ese local, pero ¿A tal punto de querer venir todos los días a la misma hora que abrían? Sin duda esa niña era muy especial, de la manera más cómica según su juicio.
Observo el escenario siendo preparado por los empleados, poco después ellos empezaron a acomodar los muebles como era costumbre. Su mente volvió a divagar momentáneamente, (t/n) vendría dentro de poco para avivar el ambiente (como él solia decir cuando ella llegaba y ayudaba de la forma más educada a todos los trabajadores). Como deseaba que su hijo estuviera presente para que ambos estuvieran juntos, hace una semana que no se veían y eso no le agradaba del todo, esa niña era un amor que deseaba hacerla su futura nuera.
Ahora, cerca de las 11 de la mañana y cuando la gente empezaba a llegar en minorías, la de ojos claros dio su gran entrada dando un saludo cordial y con mucho respeto a sus mayores. De la mano, era arrastrada su madre que por poco caía debido a la diferencia de estaturas. Rió cuando vio su divertida situación, pero se auto-reguló una vez estuvieron frente a su persona.
“—¡Muy buenos días, señor Johnson!—” grito con alegría, casi eufórica, la menor mientras sonreía con intensidad. A su edad, sonreír de esa manera le causaría un gran dolor por semanas.
“—Buenos días, señor Johnson.—” Con calma, la mujer de rasgos similares al de la pequeña saludó.
“—Muy buenas a las dos.—” Sonrió para sus dentros.
“—Siento molestarlo tan temprano de nuevo. Pero esta niña no paraba de rogar que la traiga aquí, para encontrarse con su nuevo supuesto amigo.—” Ambos adultos observaron como la nombrada miraba con emoción toda la pizzería, de seguro en busca de la razón de estar ahí.“—Encontraré la manera de pagarle por todo el alboroto que causa mi hija.”
“—No es necesario, es un gusto tenerlas aquí.—” Sonrió al finalizar su oración y cerró los ojos para lucir más comprensivo.
“—Es muy amable, señor Johnson. Pero...—” Calló al sentir un ligero tirón a su polo violeta. Miró por debajo suyo, encontrándose con una mirada infantil molesta.
“—¡Mamá, debo ir con Puppet! De seguro me estará esperando desde hace mucho tiempo.—” Hizo un puchero al ver como la mujer que más amaba estaba retrasando su encuentro tan esperado.“—¿Puedo ir con él mientras tu y el señor Johnson hablan?”
“—Claro.—” Dijo tras suspirar. Su hija era muy educada, hasta cuando se encontraba desesperada.
La observó correr hacia la esquina de regalos y al perderla de vista volvió a la conversación que se había visto interrumpida.
“—No sé si ese supuesto amigo es de verdad o es imaginario.—” Expresó su inquietud la mujer, provocando que el hombre frente a ella la mirara con inquietud.“—Quiero decir, es raro que se llame ›Puppet‹ y esté aquí desde muy temprano.”
“—En mi opinión, creo que (t/n) deseaba venir más temprano para permanecer mayor tiempo aquí.—” Rió ante su comentario absurdo.“—Es broma.”
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Disasters ||Yandere! Puppet x Reader||
FanfictionUn corazón corrompido jamas podrá llegar a amar de una manera pura y sincera. Un alma envenada te llevará al borde de la locura y directamente a tu perdición. Si decides permanecer a su lado, todo lo que conoces se convertirá en un catástrofe total...