POV. TAEHYUNG
Estábamos ya por irnos al hotel cuando escucho una voz que no quería escuchar.
-Suga, podemos hablar –dice Jimin atrás de nosotros.
-No tengo nada de qué hablar contigo, así que aléjate –responde Suga agarrando mi mano fuertemente.
-Deberían hablar para arreglar las cosas –digo mirando hacia otro lado.
Jimin agarra del brazo a Suga y se lo lleva a una mesa que estaba en el fondo, yo solo me acerco un poco por si al caso.
Pasan unos minutos y veo como Suga llega abrazándome porque estaba llorando.
-Sácame de aquí, por favor –dice mientras me abraza con fuerza.
Yo solo obedezco y lo llevo hacia el auto.
-De que hablaron, estas bien? –pregunto preocupado.
-No, no estoy bien, me pidió perdón y que volviéramos a hacer amigos como antes, pero le dije que no, las cosas nunca serian como antes, le dije que lo disculpaba pero que aun así yo lo odiaría por siempre y que no se volviera acercar a mi si no lo demandaría por acoso y violación –responde en un mar de lágrimas.
Solamente me acerco y lo abrazo, seco sus lágrimas y comienzo a conducir.
Llegamos al hotel que decía en el papel, bajamos del auto y nos dirigimos hacia la recepción.
-Buenos noches, en que lo puedo ayudar? –dice la joven recepcionista.
-Tenemos una habitación reservada –respondo tímidamente.
-Nombres por favor? –pregunta de nuevo viendo a la computadora en su escritorio.
-Kim TaeHyung y Min YoonGi –respondo con una sonrisa.
-Es una suite presidencial, habitación 468 –dice mientras nos entrega una tarjeta.
-Una suite? –pregunta Suga mirándome para después sonrojarse.
-Está mejor no? –respondo con una mirada pervertida.
Llegamos a la habitación y las maletas ya estaban allí, yo solo me umbo en la cama para poner descansar un poco.
-Ha sido un día muy pesado, estoy tan cansado. –digo cerrando los ojos.
Siento como Suga se me sube encima pero ya no tenía ropa estaba en ropa interior.
-Como se la quitó tan rápido? –pregunto dentro de mí.
-Daddy hace mucho que no lo hacemos –dice haciendo movimientos arriba de mí.
Siento como mi pantalón comienza a apretar y de solo un movimiento me lo quito.
-Estas seguro, no quiero lastimarte –digo para después acostarlo en la cama para ponerme arriba de él.
