¿Enamorada de mi niñero? «Bytarifa»

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- Chicos, ¿Podéis entrar en casa? Tengo que hablar con Tarifa.
- Sí claro. - Viruzz
- Amor, tenemos que hablar.
- ¿Qué pasa Victoria?
- Por dios, no me llames así. - Reí - Verás, es que, me ha preocupado el tono de mi madre, y bueno, ya sabes como soy yo.
- Ven aquí anda.
- Por cierto, mis padres están de camino.
- ¡No me jodas!
- ¡Tarifa!
- ¿Sabes los meses que han pasado? Dios no, no.
- Tarifa mirame, tranquilo, ¿Vale?
Todo va a salir bien, te quiero.
- Y yo.

Nos dimos un beso, y luego otro, y otro más. Entramos dentro con los chicos, nos pusimos a hacer la cena ya que se hizo de noche. Como siempre, la cocina estábamos todos, era un agobio, pero en parte tenía sus risas, porque siempre eran los mismos los que habían bromas. Yo veía a Logan y a Shooter jugar con las masas de las pizzas y me ponía nerviosa, pero me reía. Salí de la cocina para atender el teléfono, mis padres que le quedaban un buen largo camino.

- Cariño, ¿Estas bien? - Tarifa.
- Sí tranquilo, eran mis padres, que aún tardarán en llegar.
- Ah bueno, ¿Vienes a cenar?
- Sí.

Poco después estábamos todos sentados en la mesa, a lo primero fue un poco incómodo, pero poco después Logan rompió el hielo del silencio.

- Por favor, un poco de silencio chicos. Todos a la vez no, por favor eh. Pareja, tengo algo que deciros.
- Adelante brouston. - Tarifa.
- Por donde iba, quiero desearos todo lo mejor a los dos, y que seáis felices y sobre todo que... ¡Quiero mi sobrino por dios! - Logan.
- Tranquilo Logan, todo a su tiempo. Gracias por todo de verdad.
- ¡Somos una familia, se cuida y se hace lo que sea! - Salva.
- Así es tío. - Shooter.
- Tarifa, ¿Estas llorando? - Viruz.
- Me emocioné, lo siento.
- Tranquilo, expresar los sentimientos siempre viene bien. - Shooter.
- Bueno, ¿Alguien quiere tarta?
- ¿Hay tarta? - Viruz.
- ¡Sí! La he echo hoy mismo.
- ¡Iré sacando platos y cucharas! - Salva.

Fui pasando plato por plato, poco después fui a por más cuando me choque con Logan.

- ¡Ups! Un pequeño accidente.
- Tranquilo, ha sido culpa mía.
- ¿Te ayudo?
- Sólo son unos cuantos platos más, pero si quieres.
- ¿Estás nerviosa?
- La verdad que sí, mis padres llegan mañana y dos días después es la boda.
- Tranquila cielo, todo saldrá bien. Tus padres lo entenderán.
- Gracias Logan.
- ¿Para qué está la familia? ¿Es esto sólo?
- Sí.
- Vayamos con los demás entonces. Las damas primero pues.
- Me siento privilegiada.