Kamigami wa atana o mamorimasu/Zosan

✦Sunrise

Este one-shot está basado entre los sucesos de la saga de Whole Cake y Wano. Una cosa que quiero aclarar es que no estoy al tanto de la manga, (sé varias cosas pero no mucho) y que este fic se da luego de que el equipo de Zoro llegase a Wano en compañía de Kin'emon y Momonosuke.

Mini Nota: Kin'emon no tutea a Zoro, le tiene respeto.

Mini nota#2: Este fic se traduce como "Los dioses le protegen"

Mini nota#3: La letra en cursiva data flashbacks, y la canción de arriba solo me trae sentimientos de la época Edo.

Ahora sí, disfruten.

  ━━━━━━•◦ ❈ ◦•━━━━━━  

— ¡Zorojuro!

El ventarrón azotaba su cara, y Roronoa sentía su mordedura trémula mientras que fruncía el ceño ferozmente.

— ¡Hey, Zorojuro!

Los gritos de Kin'emon se le hacían lejanos e inusitados, desoyéndolos a medida de la noche que se ponía más brillante con la luna llena.

— ¡Zoro-

— ¿Qué te pasa, Kin'emon?

La voz gruesa se levantó entre el silencio, y el samurái se recargo en sus rodillas con la lengua por el piso como si hubiera emprendido una carrera desde el North Blue hasta el South blue. Zoro le dejó tomar aliento, mientras que metía las manos en los pliegues de su yukata, mascando trigo.

— ¿Ya acabó con el enemigo? Vine corriendo pensando que estaba en problemas.

Zorojuro sonrió, y Kin'emon destaco el cuerpo sesgado del enemigo y la katana Sandai Kitetsu cubierta de sangre.

—No me tomo ni 5 segundos. –Musitó el peliverde – Fintó uno de mis ataques, pero le atravesé la espada apenas tuve la oportunidad.

Kin'emon trago saliva sudando frío; el enemigo no era ordinario, y sin que Roronoa lo descubriera había derrotado a un samurái renombrado cuyo amo, un daimyō(1), era uno de los señores feudales más influenciables del país de Wano Kuni.

—En fin, ¿Obtuviste algo de información?

Zorojuro escupió el trigo y asió de su cadera una cantimplora hecha de calabazo, que luego empino hacia sus labios hasta que se deslizara por su cuello como un bárbaro sediento.

—Sí, parece que el shōgu- ¡¿Zoro-dono, qué está haciendo?!

El forajido Zoro lo miró con su único ojo, alzando una ceja en reproche

— ¿Qué?

No era extraño que lo llamara por el dono, pero desde hace un tiempo que no lo hacía, más o menos luego de que se declara un rōnin(2) y de paso un samurái sin honor que a según debía cometer seppuku(3)

— ¿Va a enfundar su espada así? ¿Manchada de sangre? – Zoro no le respondió, solo hizo el amago de hacerlo — ¡No puedes! ¡La estropearas!

Y acto seguido le arrebató la katana y se acercó al enemigo, restregando las afiladas agujas en su piel.

—Para limpiar la sangre de la espada se debe hacer con seda o con la piel del enemigo, si no sería un acto deshonroso.

Zorojuro suspiró, incluso sorprendido de estar tan asombrado, y solamente lo dejó hacer aunque le pareciese ridículo. Kin'emon era el vasallo de la familia Kozuki, un samurái, y el, Roronoa Zoro, un espadachín en cubierto con un solo objetivo.