Ella

Obsesión

Hoy es lunes, el día que todo el mundo odia y yo no soy la excepción. He tratado de hablar con Emma pero me es imposible.

Decido saltarme la última clase, así que me dirijo al baño, tengo necesidades que cubrir. En la puerta del baño me encuentro a una chica de primero, al parecer está cuidando la entrada, lo cual es raro, ya que está cubriendo la entrada del baño de los hombres. Trato de pasar a los baños pero me lo impide.

—No puedes pasar —trata de decirlo de forma autoritaria pero fracasa.

—¿Quién lo dice?

—Yo... emmm, bueno yo no... Lo dice Taylor, si Taylor no quiere que nadie entre —al escuchar que es Taylor quien la puso aquí me dan mas ganas de entrar.

—¿Y tú quién eres?¿El nuevo juguete de Taylor?

—No, esa creo que es Emma —lo último lo susurra de manera que no entiendo bien lo que dijo.

—¿Qué dijiste? —me acerco más a ella para lograr incomodarla y poder sacarle más información.

—Nada, yo solo decía que si estoy cuidando la entrada es por Emma, mi amiga y no por Taylor, no quiero que ella se meta en problemas.

—Pues déjame decirte que ella ya está en muchos problemas —terminó la frase y entró finalmente al baño y lo que veo no me gusta.

Emma está sentada en el lavamanos y frente a ella está Taylor besándola, como me gustaría ser yo el que la besara y no Taylor. Hago sonar mi garganta para hacerles saber de mi presencia y lo logró, Taylor voltea y me ve con una sonrisa triunfal, pero Emma solo me pasa de largo y dirige su mirada a la chica que cuidaba la entrada, la cual está detrás de mí.

—¡Abi se suponía que cuidarías la entrada! —grita Emma enojada.

—Pero eso es lo que estaba haciendo

—Pues no parece —dice obvia. 

—Yo lo lamento Emma, te juro que yo estaba haciéndolo de maravilla, pero llegó Jake y... ¡De verdad lo lamento! —dice casi llorando —Yo, yo te falle, de verdad lo lamento —sale corriendo del baño y la pierdo de vista en los pasillos.

—¿Seguimos en lo que estábamos linda? —le pregunta Taylor a Emma volviendo a tomar su cintura.

—No puedo, porque alguien —dice refiriéndose a mi —ya nos interrumpió —se baja del lavamanos —mejor ve a mi departamento a las 5, ¿Te parece?

—Me encanta la idea, bonita, nos vemos después —Dice Taylor saliendo del baño.

—Vaya escenita que acabas de montar.

—¿Yo? Que yo sepa fuiste tu con tus celos, así que no vengas a decir que ahora es mi culpa, porque es obvio que no lo es Jake —dice acomodándose la ropa y su maquillaje frente al espejo —pero te doy las gracias, ahora ya tengo con quien pasar la tarde —pasa de largo y sale del baño, pero rápidamente la alcanzó y lo tomó de la mano para que quede frente a mi.

—Mírate Emma, te convertiste en quien más odias.

—¿Y eso a ti que te importa?

—Me importa porque te quiero, creo que he llegado a amarte Emma, y por eso no quiero que sufras por culpa de Taylor —me acerco un poco más a ella, pero como siempre Emma logra retroceder.

—Tú no me amas Jake, solo estás obsesionado conmigo.

—Tal vez tienes razón, estoy obsesionado contigo, pero es porque te amo Emma.

—Basta Jake, deja de decir eso.

—Jamás, lo seguiré diciendo hasta que te des cuenta que es verdad lo que siento por ti.

—¡Mientes! —grita haciendo que se escuche por todo el pasillo —tú no me amas Jake, nunca lo hiciste y jamás lo harás.

—Claro que te amo, déjame demostrártelo

—¿Para qué?, ¿Para que vuelvas a partirme el corazón?, ¿Para volver a llorar todas las noches reprochándome lo estúpida que fui al creer que tú, Jake Anderson eras diferente?

—Emma, yo no sabia que tu... —me interrumpe

—Es obvio que no sabes nada Jake, porque vives en tu pequeña burbuja, y obviamente no sabes cuanto tiempo me tomo librarme de ti, de todas tus mentiras y tus falsas promesas, no sabes cuanto tiempo deseé que solo fuera un sueño y que lo nuestro nunca hubiera pasado, porque si realmente supieras todo lo que sufrí por ti no estarías aquí, pidiendo otra oportunidad sabiendo el daño que me haces con solo verte.

—¿Acaso crees que para mí no ha sido difícil? No sabes cuanto me reprocho por haberte hecho sufrir, de verdad lamento lo que te hice.

—Pues si tanto lo lamentas olvídate de mí, olvida todo lo que alguna vez vivimos, y por favor no me busques, déjame hacer mi vida como a mi me parezca y con quien yo quiera, y no trates de impedirlo, porque me harás mas daño del que ya me hiciste —comienza a caminar hacia la salida.

—Emma espera —la llamo pero me ignora y sigue caminando. En ese momento la campana suena dando a entender que las clases terminaron, rápidamente todos salen de los salones haciendo que Emma se pierda entre la multitud.