| La inocencia en la red |

CAPITULO 2

2/Jun/2018

Una adolescente de no más de 15 años descansaba plácidamente recostada en el lecho, piel blanca, ojos de color café claro y cabello castaño, así describirían a nuestra querida Karol, sin mencionar su personalidad agradable. 

Lamentablemente la molestosa alarma de las 6:00am no dejaba descansar a la de cabellos castaños, obligándola a despertar de aquel reconfortante sueño que su misma conciencia creó. Con pasos lentos y ojos entre abiertos, la joven se dirigió al baño, se lavó la cara y regresó a su habitación, acto seguido se despojó de sus pijamas colocándose aquél uniforme que consistía en una camisa y medias blancas, zapato escolar negro y un jumper azul marino indicando que cursaba el 2° grado de secundaria. Ya peinada y arreglada bajó las escaleras con su mochila puesta, salió de su casa y subió al auto de su madre para después fijar rumbo a la escuela.

-Adios, mamá- La joven se despidió de su madre y se dirigió a su aula de clases.

En cuanto llegó algunos de sus amigos la felicitaron por tener al fin una red social y le comentaron lo impresionados que estaban por la cantidad de amigos que hizo en tan poco tiempo, ella solo asentía con una risa un tanto nerviosa que fácilmente la delataría, pero al contrario, pasaba desapercibida debido a que sus compañeros de clase eran un tanto distraidos.

Las clases pasaron lentas para los alumnos, anhelando que llegara la ultima hora. Para su suerte aquella hora les tocó sin clase debido a que el profesor se ausentó, dando chance a los alumnos de poder disfrutar  una libertad de hacer lo que ellos deseen sin reglas y la moral al caño. 

-¡Al fin te hiciste un face!- Expresaba una de las amigas de Karol mientras le regalaba un abrazo amistoso- Nada más cuida a quien agregas eh

-S-si, lo tomaré en cuenta- La chica colocó un mechón atrás de la oreja y se despidió de su amiga.

El timbre sonó y todo el alumnado salió como burro sin mecate dejando a nuestra castaña con las dudas abrumándola, aquellos recuerdos de ella misma enviando solicitudes al azar no fue muy reconfortante que digamos, más no le restó importancia, se auto-convenció de que había hecho lo correcto. Dispuesta y con la frente en alto, caminó hacia salida para después esperar el camión o más bien como ella lo decía "su limusina pública" , una vez que llegó, se subió y bajó en una esquina para prender rumbo a su hogar.

Cuando entró, se dirigió exclusivamente a su habitación, tantas actividades en la escuela causaban que la estudiante llegara sumamente cansada y lo único que aliviaba su dolor era su cómoda cama. En cuanto despertó de su sueño se apresuró en acabar la tarea y de paso ojear su ahora nuevo sitio web favorito: Facebook.

En cuanto abrió el sitio web, ella estalló de emoción, pues aparecía la imagen de un chico extremadamente guapo ¡no lo podía creer! ¿Cómo es que un chico así le enviaría una solicitud a ella? Observó que no contaba con muchos amigos y supuso que se trataba de un chico tímido ¡más razones para aceptar! pensó ella. Se sintió demasiado afortunada que de entre tantas chicas, el se fijara exclusivamente en ella, no existía otra sensación similar a aquella y sin dudar un segundo más terminó aceptando aquella solicitud.

Vio que aparecía en estado "activo", poco después, le llegó un mensaje de dicho contacto y decidió abrir el chat.

¡Alex te está saludando! Toca para devolverle el mensaje  

Hola

Hola

T-te puedo decir algo?

si, claro

Eres muy bonita

Encerio! ¿Lo crees?

Sin dudarlo, ¿por qué crees que te envié solicitud?

N-no lo se, yo...

La chica estaba que no aguantaba la emoción ¡Le dijo linda! Ella estaba a desfallecer...

Tu.. 

Es que tu también te me haces lindo 

jeje  gracias, bueno me tengo que ir 

ok lo entiendo, yo también

Y...¿Hablamos mañana?

Claro! cuenta con ello

ok bye

bye

Alex se ha desconectado

Después de la plática con su reciente nuevo "amigo" ella se recostó cómoda en su colcha para después volver a dormir y comenzar con su típica rutina.