El amor siempre llega 2: El amor es eterno (la continuación)

Capítulo 22: Te elijo a ti, amor 1/2

Bella POV

-Bella vas a tener que elegir entre tu vida o esperar a que quizás Edward recupere su memoria, que eso puede ser u hoy, o mañana, o en millones de años.-me dijo mi abuelo

-Quiero esperar a Edward-dije

-Cariño puede ser peligroso-me dijo mi abuela

-Encontrarás otra impresión-me dijo mi abuelo

-No voy a renunciar a Edward ni a lo nuestro por la primera dificultad que aparezca-dije segura.

-Entonces haremos esto tienes 3 meses para esperar por él pero si él no recupera la memoria, no muestra algún indicio o no se ponen de pareja desharás la impresión y te buscaremos a alguien para que sea tu pareja. Ese es el trato lo tomas o de lo contrario desharás la impresión ahora mismo-dijo mi abuelo

-Así que 3 meses-dije dándole a entender que aceptaba

-3 meses ni un día más ni un día menos-dijo él-Ahora salgamos todos así descansas, te sentirás mejor cuando despiertes mañana a la mañana. Así que duerme cariño, que descanses-continúo

Una vez que mi abuelo termino de hablar me dio un beso en la cabeza y espero en la puerta por su esposa que me deseo dulces sueños y me beso la mejilla. Jane y Heidi fueron más discretas y me dieron una mirada de "estábamos preocupadas por ti" para luego darme una de "que descanses".

Después de eso todo el mundo se retiró de mi habitación y yo me di media vuelta y me dormí mañana me esperaba un largo día de alguna manera u otra Edward se acordará de quién soy y sino por lo menos haré todo lo que pueda para ello.

Cuando desperté me duché, me cambie, arreglé y fui a la cocina real por mi desayuno. Una vez que terminé busque a Carlisle para contarle lo que hable con mi abuelo ya que el tiempo corre y si o si tengo que estar cerca de Edward, aún que él se ponga a gritar, para que recuerde algo.

Cuando se lo conté a Carlisle él me dijo que lo hiciera con cuidado y que no le cuente la verdad porque podría dañarlo, no hizo falta de que solo me dijera eso para ir en busca de Edward.

Después de buscar por unos minutos lo encontré en el jardín sentado en un banco.

-Hola Edward ¿podemos hablar?-le dije cuando capto mi presencia

-No tengo nada que hablar contigo-dijo

-Bueno pero yo si-dije y al ver como no decía nada continúe-quería decirte que entiendo que lo que te está pasando sea algo duro y que lamento que pases por esto pero no estás solo. Tiene a tus hermanos, a tus padres, a tus primas-dije tenía tantas ganas de decirle que también me tenía a mí pero eso por lo pronto no va a poder ser.-y si alguna vez tienes una duda de algo o no entiendes un hecho del pasado solo tienes que decírmelo y te contestaré con gusto, si es que puedo-dije las últimas 4 palabras bien bajito.

-Gracias pero antes de preguntarte algo a ti prefiero preguntarle a Tanya-dijo mirándome con enojo

-¿Y por qué a Tanya y no a mí?-le pregunte

-Porque ella si se atrevió a decirme la verdad sobre ti, sobre mí y mi relación con ella. Y la verdad me parece de cuarta todo lo que hiciste, ¿cómo podes dormir por las noches?-dijo parándose y acercándose a mí.

-¿Cómo, de qué hablas?-le pregunte

-De qué ya se toda la verdad, Tanya me dijo de las veces que tú te metiste en el medio entre ella y yo-me dijo todavía más cerca y en su voz se notaba la falta de emociones

-No sé qué te habrá dicho Tanya pero de seguro es todo mentira, Edward no puedes creerle-le dije desesperada tomando sus manos.

-Yo decido a quien creerle y a quien no, y a ti Isabella no te creo-dijo separando sus manos de las mías.