aqui les dejo la foto de Liz
Todo comenzó la mañana de mi cumpleaños número 14 cuando mi madre dijo "que ya era hora" y que "todo cambiaría a partir de ese momento" mientras pensaba que yo no estaba escuchando, pero sí lo hice y me arrepiento.
Cuando reparó en mi presencia dijo que estaba hablando sobre ser adulta y todas esas cosas pero no le creí ni una palabra, me doy cuenta cuando miente.
Luego de tomar el desayuno, subí las escaleras a buscar mi mochila y al ver la hora en mi celular como de costumbre ya era tarde.Tenía 2 mensajes de Ashley, ella era mi única amiga además de Peter.
Abrí mi armario en busca de que ponerme pero como siempre no había mucho que elegir, agarré unos jeans y una remera blanca, simple, arreglé como pude mi cabello y fuí caminando hacia la escuela.
Me tocaba otro maldito día en prision y al llegar a mi casillero ¿quién creen que estaba allí?, Wendy y su sequíto de monstruos hechos a base de maquillaje.
Me lleva molestando desde que tengo memoria y yo no podía hacer nada mas que simular que no me molestaba pero si lo hacía me ponía verde de rabia.
- Hay miren quien esta aquí mi chica antisocial favorita, Liz ¿como va todo?
- Bien hasta que las chicas más artificiales que conozco llegaron.
- Uy con esa actitud nunca van a conseguir novio
- Largate, Wendy no fastidies.
Entonces me rodearon dejandome en el centro con Wendy que tenía un vaso de agua a punto de caer sobre mi cabeza, intenté arrebatar de la mano de Wendy el vaso cuando todo y todos se habían detenido, incluso el agua había quedado inmovilizada en el aire.
No sabía que pasaba, me asusté y comenzé a correr.
Derepente todo volvió a la normalidad y pude ver a lo lejos a Wendy desconsertada porque el agua había caído sobre sus tacones. Me eché a reirme a lo loco cuando me tropezé con una roca que no había visto. Entonces un chico guapisimo con sonrisa perfecta y una hermosa cabellera marron despeinada, que lo hacía ver todavía más lindo, me ayudó a levantarme.
- ¿Cómo te llamas?- tenía la voz mas dulce que jamás había escuchado.
- Liz ¿y tú? nunca te habia visto.
- Soy Andrew- dijó dedicandome una sonrisa.Yo me ruboricé pero espero que no lo haya notado. - ¿Te encuentras bien?
- Si estoy bien, gracias a tí.
- No hay de qué.
Mire el reloj y me acordé que debía ir a clase de Biología.
- Llego tarde a clases debo irme.
- Espera ¿en qué año estas?
- Tercer año
- Genial yo igual. Soy nuevo por aquí- dí un salto de alegría en mi interior, el no me conocía como la malhumorada e antisocial Elizabeth, sino como Liz la chica torpe que se tropezó con una roca, eso estaba mejor.
- Estupendo pero debo correr o llegaré tarde y me castigarán.
Con eso me despedí y fuí a clases. Él me siguió lo cual fué un poco incomodo pero tenía sentido ya que iba a la misma clase.
Solo quedaban dos acientos disponibles lo cual fué una buena excusa para sentarme a su lado.
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Espero que les haya gustado!
¿que creen que pasará con Andrew?
Porfavor dejen comentarios, me dan mas ganas de seguir escribiendo.
Besos
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Hija de Onix
FantasiaSipnosis Entonces extendí mi mano y la pelota paró, literalmente quedó flotando en el aire. ¿Como había hecho eso? ¿Todos lo habían vistó? Esas eran preguntas que no tuve tiempo de responder, porque al bajar mi mano la pelota me dió en la cara y caí...