Callejero (Niall y tú)

Cap.13

          Después de esa discusión me prometí a mí misma que jamás lo volvería a ver. No voy a dejar que ese hombre entre en mi vida, solo hace que mis problemas aumenten sin parar. Me vuelve loca y no paramos de discutir. Siempre supe que jamás debí darle una oportunidad pero no volveré a cometer otra vez el mismo error. Niall Horan está olvidado.

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         Me pasé noches enteras llorando sin parar, mis ojos parecían cataratas que nunca cesaban. Una semana después de lo que pasó con Niall le pedí a mis padres que quería ir a pasar unos días a casa de mi abuela, que está situada en las afueras de Londres. En otras palabras, es un pueblecito muy tranquilo al oeste de Londres en el cual los problemas no existen. De pequeña me encantaba estar en casa de la abuela, cada vez que iba hacíamos galletas de nuez, eran mis favoritas. 

           Mis padres, por supuesto aceptaron y me llevaron allí. Cuando mis padres se fueron lo primero que hice fue llevar mi maleta a mi habitación y deshacerla. Mientras la deshacía noté una mano en mi espalda y me sobresalté.

-________, cielo voy a salir un momento, ¿vale? No tardaré.-sonríe la abuela-

-Vale, yo también tenía pensado ir a dar una vuelta, ya sabes para tomar el aire-hablo mientras ordeno la ropa en el armario-

-Me parece bien, lleva la llave por si cuando vuelvas no estoy en casa-me besa la frente y se va-

          Tardé al menos hora y media en acabar con la maleta. Cuando lo hice me vestí más cómoda con una blusa roja a cuadros, un peto vaquero corto y unas converse bajas rojas. Cogí la llave de la casa y salí a dar una vuelta.

         Iba caminando por una pasarela de madera que daba a mi lugar favorito de cuando era pequeña. Una cascada al lado de la pasarela y junto a ella un árbol en el cual colgaba una cuerda de una de las ramas. Después de todos estos años sin venir el sitio permanecía igual

           Me acerco al árbol y me subo a una de las ramas que casi toca el agua. Me pongo de pie y agarro la cuerda.

-¿Quién iba a decir que la chica de ciudad volvería a este sitio?-una voz muy familiar llegó a mis oídos y sonreí.

           Me giré y vi a un chico moreno de ojos también morenos y con esa sonrisa que desde pequña me encantaba y lo que provocó que yo también sonriera.

-Vaya! No has cambiado nada-bajo del árbol y me acerco al chico-

-¿No me vas a saludar al menos? Eres una maleducada-dice eso mientras sonríe mostrando sus preciosos dientes lo que provoca que me ría-

-Hola Shawn-sonrío.

Y sin cortarse un pelo me abraza, y yo no tardo en corresponderle.

                Shawn y yo somos amigos desde pequeños, de hecho desde que nací. él tiene un año más que yo y vive en el pueblo desde que nació. Cuando aún éramos niños no parábamos de estar juntos. Hubo un tiempo en el que nos gustábamos demasiado que hasta prometíamos cosas imposibles. Estábamos tan unidos que cuando nos castigaban sin salir de casa nos escapábamos para así poder vernos. Yo me fui del pueblo con 13 años cuando les dijeron a mis padres que nos teníamos que mudar a Londres por motivos de trabajo. Cuando mis padres me lo dijeron no pude evitar llorar porque no quería irme del lado de Shawn.

*Por favor escuchad la canción de Life of the Party de Shawn Mendes mientras leéis esta parte*

*Flashback*

Ya no me quedaban más lágrimas y decidí quedar con Shawn para hablar, sabía que a él le sentaría peor que a mí porque hace poco nos prometimos que no nos separaríamos jamás el uno del otro lo cual es estúpido porque tarde o temprano sabíamos que íbamos a romper esa promesa.