Cap.15

1.4K 66 3
                                    

        Se acerca año nuevo y mis padres y yo nos dirijimos al hospital clínico de Londres para darle una visita a mi abuela, es el tercer infarto que le da este año y cada vez son peores.

        Me encuentro en el coche con mis padres, mirando por la ventana y de vez en cuando echándole un vistazo al móvil por si Shawn me manda algún mensaje. 

-______ cariño, casi preferiría que te quedases en la sala de espera.

      Aparto la vista de la ventanilla y miro a mi madre.

-Ni hablar, quiero ver a la abuela.

     Veo que mi madre pone los ojos en blanco y me mira por el espejo retrovisor.

-Puedes encontrarte cosas horribles, y puedes contag....

-Mamá, voy a ver a la abuela.

     Escucho un bufido por parte de mi madre y vuelvo la vista a la ventanilla, donde veo que ya llegamos al hospital.

       Salimos todos del coche y nos dirijimos al interior del hospital. Entonces mi padre se acerca a la recepcionista.

-La habitación de Rosie Williams.

      La recepcionista lo mira con la vista cansada, dirije la vista a un papel lleno de nombres y no aparta la vista del folio.

-Rosie...-dice con vagancia-Rosie Williams, habitación 235.

-Muchas gracias.

      Nos encaminamos a la habitación y procuro que no se me vaya la vista a las habitaciones que tenían las puertas abiertas ya que no sabía lo que me podía encontrar. Cuando ya llegamos a la puerta mi padre adelanta un paso y, tras llamar educadamente, abre y nos deja pasar a mi madre y a mí.

      La estancia no es demasiado grande, solo hay una cama de hospital y enfrente, una pequeña tele encendida y, al fondo, una ventana que daba las vistas a la ciudad. Dirijo mi vista a la cama donde está mi abuela, al parecer dormida. Me acerco a la cama y le cojo la mano, la tiene helada. La miro encontrándome con su cara pálida y pequeñas arrugas alojadas en ella. Rozo mi dedo pulgar en su mano y recibo un pequeño apretón, rápidamente dirijo la vista a sus ojos y veo como se van abriendo pesadamente.

-Hola abuela.

    Sus comisuras se curvan lentamente.

-Hola cielo, estás preciosa, mírate.

    Sonrío de lado y me siento en la cama mirándola.

-¿Qué tal estás?

   La sonrisa sigue sin abandonar su boca

-Cada segundo que pasa estoy más vieja.

   Río bajo lo que provoca que ella también se ría.

-Estoy mejor cariño, ya pronto me tendréis en casa. Alguien tendrá que ayudarme a hacer el estofado para Año Nuevo no?

- Como todos los años-añado un otra carcajada-Me alegro de que estés mejor-sigo acariciando su mano-

-Yo también me alegro, ¿qué tal tu vida? ¿Cómo vais ese moreno tan guapo y tú?

-Es Shawn abuela, estamos genial-sonrío- 

-Me alegro mucho, hacéis muy buena pareja.

    Asiento suavemente y escucho un gruñido proveniente de mi padre.

-_______, ¿por qué no vas a la cafetería y te coges lo que quieras?

-Vale, vuelvo ahora abuela-le beso la mano-

-Sin prisa cielo. 

    Me acerco a mi padre, que sostiene un billete de 10 libras, lo cojo y salgo de la habitación dirijiéndome a la cafetería.

     Llego al bar y pido un descafeinado. Cuando me lo dan me siento en un taburete cerca de la barra. Mientras el café no venía me fui a sentar a una mesa que estaba cerca de la ventana.

-Aquí tienes, disfrútalo-y se va con una sonrisa en la boca-

     Mientras lo remuevo con la cucharilla veo una ambulancia aparcar con prisa en la entrada del esdificio. El conductor del vehículo sale apurado y se dirije a la puerta trasera del coche acompañado del copiloto. Tras abrir las puertas sacan una camilla con un cuerpo descansando sobre ella y se dirijen corriendo pero con cautela hacia el interior del hospital. 

      Un escalofrío recorre mi cuerpo, me tomo rápido el café, ya tibio, y le dejo el dinero justo a la camarera. Voy corriendo al interior del hospital y veo a los de la ambulancia caminando rápido hacia el ascensor. Como sé que no me dejarán ir con ellos decido subir por las escaleras parándome en cada piso para ver si el ascensor se abría, pero este permanecía subiendo hasta llegar al tercer piso. Esperé delante de la puerta del ascensor hasta que ésta se abrió e intenté ver la cara de la persona que estaba en la camilla pero uno de los gorilas de la ambulancia se pone enfrente de mí y no logro ver nada.

-Señorita deje pasar.

      Me aparté un poco y el otro chico empujaba la camilla apurado mientras gritaba por un médico. Hasta que se les acerca una enfermera acompañada de un médico.

-¿Qué le ha pasado?-pregunta el doctor-

-Sobredosis, su madre ha llamado y cuando fuimos a su domicilio estaba tirado en el baño rodeado de botes de éxtasis y LSD.

-¿Nombre del paciente?

     Me acerco a la camilla y lo miro horrorizada.

-Su madre estaba tan asustada que no podía hablar.

    Empiezo a temblar y mis ojos se llenan de lágrimas que terminan precipitándose. El doctor se tensó.

-Necesito su maldito nombre para acceder a su ficha sanitaria!

-Niall......N-Niall Horan-digo apenas sin voz-

Continuará........................................................................................................................................

HEYHEYHEYYYYYYY

HE VUELTO NENIS. SIENTO HABER TARDADO, NO ME ODIEIS :'( AQUÍ TENÉIS UN PEQUEÑO CAPÍTULO SORPRESA BBYS ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO :))))

HABÉIS ESCUCHADO FOUR???? DIOS ES AMOR!! ES BUUUF!!! ESTA VEZ SI QUE SE HAN LUCIDO LOS NENES

OS QUIEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO 

MARTA xx

Callejero (Niall y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora