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Louis se encontraba nervioso, sabía que estaba mal no responder pero en ese momento no sabía que decir, se encontraba confundido y con miles sentimientos encontrados.
Aquel precioso anillo de oro blanco posado en su dedo anular regresandolo a la realidad, juraba por dios que una vez se liberara de eso nunca más usaría uno.

"Hey, estás bien?" pregunto con cautela esperando alguna reacción agresiva por parte del mas bajo, se sorprendió en demasía al escucharlo llorar.
Llamen lo sensible o tonto pero su corazón no lo soporto, odiaba ver a la gente llorar, por lo que rodeo suavemente los hombros del niño.

"Tranquilo, ya esta, todo estará bien Alessandro" murmuro contra el cabello del ojiverde "Tranquilo, se va a componer ¿Sí? No te asustes, aquí estoy"

El niño rió bajo entre el llanto, se separo un poco del ojiazul sin soltarlo del todo negando de forma efusiva.

"No lloro por eso, es solo que estoy muy feliz de verte Louis, no sabes cuanto te extrañe... Yo... Quiero pedirte perdón por todo lo que ocasioné, por hacerte llorar y por haberte alejado de papá" sollozo aferrándose nuevamente al hoddie del castaño.

Louis se encontraba sorprendido por las disculpas, vio que la hora de partida a la escuela ya estaba cerca por lo que soltó suavemente al niño asintiendo con comprensión fingida, en realidad no entendía nada.

"No te preocupes, sí? Hablaremos de eso en otro momento, ahora hazme un favor y ve a despertar a tus hermanos, tomen una ducha y en cuanto terminen subiré a arreglarlos en lo que preparo el desayuno" sonrió intentando trasmitirle confianza al niño "¿Que le pasó? ¿Comió aceitunas?"

"No lo se, ayer mis hermanos y yo estuvimos en casa del tío Liam y no vimos que comió" se encogió de hombros, secando sus mejillas "Iré con mis hermanos, estaría bien que vayas a verlo... Esta desesperado aunque intenta aparentar no estarlo... Por favor ayudalo" pidió el menor antes de subir las escaleras corriendo.

Louis tragó saliva pensando en que diablos hacer a continuación, escucho a los niños gritar y decidió iniciar por lo principal, preparar una tina con polvo de habas para la comezón de Harry y luego checar si tenia leche fría para que pudiera beberla y ayudará a no inflamarle la garganta. Cuando regresara de dejar del colegio a los niños llamaría al doctor para que checara al rizado.
Suspiro intentando llenarse de valentía, la necesitaría para afrontarse después de un año y 9 meses a su pasado.

Arremangó las mangas de su hoddie para poder comenzar con su tarea, camino hacia la cocina viendo lo cambiado que estaba todo, abrió el refrigerador viendo tres cajas de leche; una leche achocolatada, una leche entera y otra deslactosada. Tomo la deslactosada porque sabia lo intolerante a la lactosa que era el mayor, con mucho esfuerzo y varios brinquitos logro alcanzar uno de los vasos grandes de vidrio, vertió la leche congelada en el vaso llenándolo por completo, tomo la caja de polvo de habas y el vaso subiendo las escaleras.

"¡NIÑOS, QUIÉN ERA?! ¡NIÑOOOOOOOOOOS!" el gritó de Harry resonó por toda la segunda planta de la casa.

Louis estaba apunto de arrepentirse pero sabia que era inútil, Harry necesitaba ayuda y él se había ofrecido a ayudarlo aun cuando su hermana le dijo que no era una buena idea.

Abrió poco a poco la recámara encontrando todo oscuro, todas las mantas estaban tiradas de la cama y Harry se encontraba acostado a la mitad de ella rascándose los brazos.

"Gracias por venir Fizzy, de verdad no se como pagarte toda la ayuda que me haz dado" agradeció el rizado pasando a rascarse en la pierna.

"En primera no soy Fizzy. En segunda no debes pagarme nada y en tercera deja de rascarte que te vas a lastimar" hablo el castaño dejando la caja de polvo y la leche en el buró, abrió las cortinas permitiendo entrar al sol.

Un grito para nada masculino lleno sus oídos haciendo que los cubra de inmediato, volteó a ver al mayor notando como este tenia su mano en su boca y sus ojos se encontraban llenos de lágrimas, su corazón se partió. Desde siempre había odiado ver a Harry llorar, no le gustaba y esa había sido una de las razones por las cuales ya no le respondió aquella carta que le mando.

"Lou... Mi Lou... Yo no... Te extrañe tanto... Me hiciste tanta falta... No puedo creerlo... Yo..." Louis decidió interrumpirlo.

"Tranquilo, por favor sientate, ven" se acerco sintiendo sus piernas temblar, ya no era un sueño ahora realmente tenia a Harry Styles entre sus brazos. Acarició sus rizos dejándolo llorar, su pecho estaba comprimido al ver al amor de su vida llorar entre sus brazos, dejo un beso en sus cabellos y se alejo un poco "Hey, anda tienes que tomar leche Harry, sabes lo que puede pasar si no la tomas" lo sentó y quitó varios rizos rebeldes de la frente del ojiverde, le paso el vaso con leche y se levanto de la cama.

"No, no te vayas, no te alejes por favor, Lou, ven, por favor" lloro históricamente el mayor haciendo reír a Louis.

"Oye, tranquilo ¿Bien? Iré a prepararte la tina, prometo que se te quitará la comezón en cuanto entres a ella ¿Sí?" prometió tomando la caja, y yendo hacia el baño, lleno la tina con agua tibia y vertió la mitad del polvo de habas viendo el agua tornarse blanquecina, observo el reloj de su celular viendo que faltaba 1 hora para que los niños entraran a la escuela, viendo lo imposible que sería llevarlos ya que no había preparado el desayuno, la escuela estaba a 35 minutos de la casa y aún no peinaba a la pequeña. Gimió frustrado cerrando la llave,  saliendo del baño.

"Los niños aún no desayunan y ya no me da tiempo llevarlos ¿Hay algún problema?" pregunto inseguro.

Harry negó con la mirada fija en él, su mirada jade recorriendo cada parte de su anatomía haciéndolo sentir pequeño, vulnerable.

"No, no hay ningún problema, Violeta puede pasarles los apuntes" sonrió aun sin poder creer que el ojiazul se encontrara ahí "¿Dónde está Matty?" pregunto rascando su nariz.

"Matty no quiso venir, estaba demasiado asustado" confesó sintiéndose mal al ver a Harry llorar nuevamente "Además Brendan lo llevará a un museo así que de todas maneras iba a decir que no" rió sin ganas bajando la mirada, suspiro sintiéndose incomodo "Anda, metete al baño en lo que yo preparo el desayuno y le informo a tus hijos que no irán a la escuela" se acerco hasta donde se encontraba el rizado ayudándolo a ponerse de pie.
Sus mejillas se tornaron rosáceas al ver nuevamente a su ex pareja desnudo frente a él, sabía que Harry lo hizo a propósito. Supo que algo raro haría desde el momento que entraron al baño. Acomodó su cabello escuchando un jadeo proviniente de los labios del mayor.

Harry no podía creer que la pesadilla más horrible que había tenido en lo largo de su separación con Louis se estuviera haciendo realidad.
Un precioso y costoso anillo posaba con orgullo en el dedo anular del menor.

Louis había dejado de ser suyo para ser de alguien más.

B r o k e n | Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora