Alis volat propiis

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Escuchar "California" de Robert Ellis una noche calurosa de verano, mientras suenan de fondo los fuegos artificiales y con la única luz de una vela que alumbra toda la habitación, es el sonido de la tranquilidad reflectando recuerdos que se vuelven borrosos cuando las lágrimas empiezan a brotar.

Tan sólo es pasado,

ahora hay que caminar sin rumbo a ninguna parte en busca de nada para que aparezca todo.

Ahora tienes que volar con tus propias alas.

A veces olvidar parte del recorrido cuesta más que no cantar tu canción favorita cuando sale en la radio,

pero cuando lo consigues...

tus recuerdos se interponen en tu camino,

para volver hacia atrás y empezar de cero.

A veces, 

sólo es necesario un boli y un papel,

un mechero y una fotografía,

para que ese recuerdo que un día querías inmortalizar para siempre,

hoy pueda desaparecer tan rápido como lo hicieron las personas que salían en la foto 

y puedas escribir todo lo que se te pasa por la cabeza mientras esto sucede,

porque cuando una persona es tan fría que hasta congela,

no sabe expresarse de otra forma.

A lo mejor,

cuando intentas tantas veces salir del agobio,

tan sólo hay que dejar que nos atrape para que se nos pase todo por la cabeza en poco menos de dos minutos,

a la vez que las lágrimas hacen su recorrido,

hasta quedar dormida

y despertar en un nuevo día.

En las coordenadas erróneasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora