Solo otra historia

El origen del problema

En una familia es normal que un embarazo parezca una bendición y se celebre pero en esta historia ese no es el caso. Esta historia empieza con el pie izquierdo.

Imaginemos esto, un hombre se casa con la mujer de sus sueños, el amor de su vida. ¿Qué es lo que pasa a continuación? Lo mismo que pasa en cada historia de amor, se casan y tienen como fruto a 12 fuertes y hermosos hijos. Sin embargo en la época la medicina no era tan avanzada y por supuesto, haber tenido doce hijos le trajo consecuencias a ella, trágico, si. El terrible y odiado cáncer en la matriz.

Para hacer corta esta parte de la historia diré la realidad de la historia. Como todos los que llegan a tener cáncer, ella murió. Y claro, su amado quedó destrozado, qué haría ahora con doce hijos y sin una mujer a su lado.

A pesar de tener doce razones para luchar y salir adelante el cayó en una abrumadora depresión, dejandose llevar por las desdeñosas garras del alcohol.

Un día después de unos cuantos meses posteriores a la muerte de su amada decidió que necesitaba una mujer a su lado, que viera por el y sus hijos. La hija de su buen amigo resultó ser la mejor opción disponible para esa tarea puesto que era soltera, educada y parecía tener cierto interés en él, asi que la cortejó y a pesar de la desaprobación de sus hijos, la desposó.

Unos cuantos años después tuvieron un a hija que por supuesto no sería nunca bien vista por sus doce medios hermanos.

Esa pequeña bebé creció llena de lujos y mimos sin embargo creció igualmente pobre de amor verdadero y atención de su madre, la cual se volvió devota a su padre. Ahí la mitad del origen.

Por el otro lado tenemos a una joven hija de un carnicero y un joven que tiene aspiraciones de ser policía federal. Se enamoraron y se casaron. Parece sencillo, ¿no?

Tuvieron tres hijos que a pesar de cualquier adversidad criaron con amor, el desempeñó el típico papel de padre estricto y duro con sus hijos, mientras que ella siempre estuvo ahí para ellos.

Aquí es donde empieza la complicación, el hijo mayor, el gran primogenito fue quien tuvó más aspiraciones para vida de entre los tres hermanos, sin embargo, no tuvo el merecido apoyo por parte de su padre lo cual creo el mayor resentimiento en el corazón de este joven, el solo quería enorgullecer a sus padres y crecer.

Ahora juntemos ambas historias, la niña mimada y el joven sin apoyo, ambos con grandes resentimientos hacia la vida. Unamoslos y digamos que la vida los une para formar una familia, ¿qué podemos esperar de ellos dos juntos? La respuesta es fácil y sus hijos en el presente lo pueden contestar sin problema, DESASTRE. Un increíble y desordenado desastre que solo puede esperar de dos, buenos y fuertes hijos o desastres pequeños. Encontraremos esa respuesta a lo largo de esta historia, continúa a la siguiente parte.