Hasta nunca.

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YoonGi ya estaba cansado, ya no podía más... Su cuerpo ya no quería seguir, su mente quería descansar, todo de él necesitaba un descanso... Pero no de unas horas ni de unos días. Él quería un descanso, en el cual se dormía y no volvía a despertar.

El necesitaba una explicación para su repentina partida, repentina para las otras personas... Él venía pensando en esto hace años.

He hizo 5 Cartas, donde daba el adiós más sincero que jamás dijo, porque él era un cobarde que no podía enfrentar las cosas...

5 Cartas donde explica lo que vivía, y lo que sentía.

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Llegó de la escuela, hoy había sido mucho peor que los otros días.... Estaban en el baño cuando el grupo de los Simios que lo maltrataban llegaron. Namjoon -el más grande- lo tomó de la camiseta para acercarlo a su cara y escupirle, YoonGi por acto de reflejo se limpio pero Namjoon antes de que lo lograra lo agarró del cuello y estampó su cara al lavamanos, lo levantó y lo volvió a pegar al frío material, donde cada vez ejercía más fuerza, y empezó a ser manchado con sangre proveniente del rostro de YoonGi. Cuando vió todo lo que causó se lo tiró a Chanbin quien con un tono modesto y burlón anunció que le limpiaría el rostro, pero no de una manera agradable, lo tomó de la parte trasera del cuello y lo empujó hasta llevarlo al retrete, donde ordenó que se pusiera de rodillas para proceder a meter la cabeza de yoonGi al agua, YoonGi se estaba ahogando y no lo notaban...
Ya estaba cansado, así que hizo lo que siempre hacia, dejarse hacer, dejar que lo trataran a su gusto, porque el tenía la culpa de todo lo que le sucedía ¿O no? Aunque tampoco entendía porqué, solo sabía que algo mal tenía, que el era raro y todo lo que le pasaba se lo merecía.
Perdido en sus pensamientos, quedó inconsciente.
Lo último que recuerda es estar en enfermería y tomar un permiso para retirarse del establecimiento

Abrió la puerta principal, y como siempre nadie estaba, su madre trabajaba pasada la medianoche y él era el único que se encontraba allí.
Fue directamente al baño, donde se lavó la cara y empezó a desinfectar cada parte de su dañado rostro, lo del cuerpo se encargaría después.

Salió del baño y se dirigió a su habitación, buscó entre sus ropas algo cómodo con lo que vestirse, las cuchillas que estaban guardadas en una caja de zapatos, donde  también estaban las 5 cartas que había hecho.

Tomó las cartas y las dejó en la mesa principal, donde su madre las encontraría, agarró otro papel y le escribió que le diera las cartas a cada persona correspondiente.

Volvió al baño, estaba más que decidido. Él no tenía nada más importante que hacer en esta vida, estaba acabado, sin fuerzas, sin sueños, solo estaba destruido. Él ya lo había pensado demasiado, y había llegado el momento, Se iba a suicidar, nadie sufriría por su muerte, porque a nadie le importa Min YoonGi.

Abrió la llave para que el agua corra por la tina, espero a que se esté por llenar para así meterse -ya cambiado con su ropa un poco vieja, no quería que nadie lo encontrara con su cuerpo expuesto-

Intentó mentalizarse de que podría haber otra salida, pero no, no había vuelta atrás.

Agarró la cuchilla, posó su brazo derecho en el borde de la tina y desde la muñeca apretó y empezó a deslizar hasta llegar al comienzo del codo, está vez sólo hizo un corte, que fue más profundo que todos los anteriores, y fue en forma vertical, hizo lo mismo con el otro brazo.
Observando como la sangre caía y se mezclaba con el agua, intentaba ignorar el gran dolor que sentía en ambos brazos, sentía sus lágrimas cegarlo. Tenía sueño, se sentía en paz, en su mente la única frase que se repetía era "Ya eres feliz Min YoonGi, tu sufrimiento se acabó". Esa frase solo la escuchó unas 5 veces, cada vez era más lejana esa voz... Y tenía tanto sueño, y cayó en un sueño muy profundo, en uno en el cual ya no volvió a despertar.

5 Cartas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora