Naruro no me pertenece pero me encantaría.
Derechos de fic a DJRabidPunk.
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Lo siento, pero un trato es un trato. Sal cuando esté listo, y luego nos iremos". Salí al vestíbulo y esperé. Hombre, me estaba divirtiendo mucho con esto. Y lo mejor de todo era que Sasuke ni siquiera tenía que hacer esto si no quería. La hubiera dejado quedarse conmigo sin importar lo que pasara, pero quería hacer esto para intentar romperla de su caparazón. Sabía lo que era tener que esconderse detrás de una máscara para evitar que la gente te odie. Después de quince minutos de espera, empecé a impacientarme. Sasuke usualmente no tardaba tanto en vestirse. Volví al pasillo a mi habitación, y Sasuke asomó la cabeza por la puerta. Ella me miró, claramente muy frustrada.
"Te odio."
"¿Que hice ahora?"
"¡¿Sabes lo difícil que es hacerlo con un traje de baño que se ata en la espalda? ¿Lo sabes? Te lo juro, es más una cuerda que un traje de baño ..." Me reí y la hice para ayudarla, pero ella lanzó un shuriken. a mí y me dijo que fuera a esperar en el pasillo otra vez. Hice lo que me dijeron. Después de otros cinco minutos, oí la puerta abrirse de nuevo. Hice girarme, pero sentí a Sasuke detrás de mí. Sus manos agarraron mi diadema y la deslizaron sobre mis ojos, apretándola para que permaneciera en su lugar.
"Uh, Sasuke, ¿qué estás haciendo?"
"Te he cegado los ojos".
"¿Por qué?"
"Porque me veo como una idiota". Me di vuelta y levanté mi diadema, a punto de decir algo. Pero tan pronto como mis ojos se posaron en Sasuke, mi voz pareció morir en mi garganta. La parte superior turquesa y la falda blanca mostraban cada curva. Sus pálidos brazos y piernas de sauce estaban completamente expuestas, algo que nunca antes había visto. Su cabello se había vuelto a clavar, y había movido su diadema para que le quedara alrededor del cuello. Su rostro estaba rojo brillante y enojado, y sus manos tiraban nerviosamente del dobladillo de su falda, como si eso lo hiciera más largo de alguna manera. Pensé que podría tener otra hemorragia nasal, solo por mirar. Finalmente encontrando mi voz, dije,
"Sasuke ..."
"¡Sí, lo sé, me veo como un idiota! ¡No tienes que frotarlo!" La miré boquiabierta.
"Sasuke, te ves genial!" Su rostro se puso aún más rojo, pero la ira se desvaneció y fue reemplazada por sorpresa.
"¿Tú ... realmente lo crees?", Preguntó nerviosa. Asentí y sonreí. Tentivamente, ella le devolvió la sonrisa. Agarré su brazo y realicé los sellos al jutsu de transporte, concentrándome en la playa.
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Durante las primeras horas, dimos vueltas por los muelles. Sasuke parecía extremadamente nervioso alrededor de las personas al principio, aferrándose a mi brazo como un niño asustado. Pero después de un tiempo, se relajó y pronto estuvo disparando la brisa con la mayoría de los vendedores. Yo, sin embargo, se ponía cada vez más tenso. Me había dado cuenta de que dos de los muchachos locales nos habían estado siguiendo toda la mañana. Y cada vez que nos deteníamos, ellos se detenían y miraban a Sasuke. Me hizo enojar, y nervioso. Estaba seguro de que iban a hacer algo. Quería advertir a Sasuke, pero ella parecía tan feliz que no quería explotar su burbuja.
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Más tarde, estaba parado afuera de una tienda, esperando que Sasuke saliera (descubrí que a Sasuke le gustaba ir de compras, sin importar lo que dijera). Fue entonces cuando vi a los dos chicos de antes entrar a la tienda. Realmente no parecía el tipo de lugar al que irían, ya que solo vendía ropa para niñas. Decidí seguirlos en.
El más pequeño de los dos miró alrededor de la tienda y le dio a su amigo el pulgar hacia arriba, luego señaló a Sasuke con una sonrisa. El otro sonrió a su vez y asintió. Se acercó a ella por detrás, la agarró por la cintura y se tapó la boca con una mano, ahogando su grito. Sentí que mi ira se desbordaba y estallé. Agarré el puesto de vigilancia por la garganta y le di un puñetazo en los riñones, enviándolo de inmediato. Su amigo se arrodilló en la columna vertebral, haciéndole caer Sasuke. Comencé a golpear a la mierda de ellos, golpeando cada pulgada que podía alcanzar. Una mano me agarró del brazo, y me giré para ver a Sasuke deteniéndome. Tenía lágrimas en los ojos. Volviendo a los posibles violadores, vi que me había roto varios huesos. Dándoles una última mirada, escupí en sus caras y remolqué a Sasuke afuera. La senté en un banco. Ella se veía realmente temblorosa, y no podía culparla. Ella se volvió hacia mí y dijo:
"¿Q-qué querían conmigo?" La miré boquiabierta. Las lágrimas corrían por su rostro. Quería darle un abrazo, pero no estaba segura de si ella quisiera eso ahora.
