Reencuentro

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No reacciono, siento que me estoy asfixiando, capto que ya no hay nadie del otro lado de la línea y guardo el teléfono.  Levanto la mirada, temblando, me mira fijamente sorprendido, boquiabierto, y al igual que yo, congelado, ¿qué debería hacer? ¿Qué debería hacer él?

 Pareciera que el tiempo se ha detenido por completo, pero no, las partículas del aire siguen su camino, y yo trato de articular una palabra, la que sea, pero…

-¡¿Qué están haciendo ustedes aquí?! Pregunta Kris fríamente, mirando a Lee, con expresión entre enfado, confusión y tristeza.

Mi vista comienza a nublarse, en el fondo quiero correr y abrazarlo, pedirle perdón otra vez por las fotos en internet, pero a la vez deseo golpearlo por idiota, pero sin duda, el sentimiento que más me invade es el miedo, quiero huir, que me trague el suelo, no sé; por fin me descongelo. Si bien es cierto que a veces el tiempo parece detenerse, también es cierto que después avanza más rápido para equilibrarse; sentí que me caería por el aumento de velocidad, así que doy un paso atrás y me recargo en la pared.

-EXO viene a una firma de autógrafos, y el mundo es libre así que no puede reclamarnos nada señor Wu YiFan; y pasamos aquí porque es el lugar más privado para hablar, pero ya nos vamos, no se preocupe.- Responde Lee haciéndome una seña para que lo siga.

 Camino a la mesa por mi mochila, y avanzo atrás de él, pero Kris me llama y me detengo.

-¿Ahora ni un hola puedes decirme? Si que te lavaron el cerebro en la SM- Mencionó sarcástico el más alto.

-K-Kris… yo…- Lo miré extrañado.

-Dejé de ser Kris- me interrumpe.

-Yi Fan -aclaro-  Me sorprende que puedas dirigirme la palabra.

-No deberías haber venido aquí.

-es mi país también, es mi derecho.

-¿Alguien que humilla a su “mejor amigo” tiene derechos?

Yo bajo la mirada, ruborizado, podría negarlo pero es cierto. Lo que publiqué en weibo e Instagram fue por puro descaro; y respondo:

-¿Y si hablamos de alguien que no perdona? 

-¡¿Hasta cuándo deben seguir torturándome con las mismas jodidas preguntas?!- Me jala de la camiseta lanzándome contra la pared y quedando frente a mí.

-hasta que dejes de quedarte ahí parado disfrutando cómo me quemo-. Respondo con una sonrisa fría y triste.

 -¡¿Y por qué lo disfrutaría?!- me jala de parte superior de la camisa, hacia arriba, furioso.

-Porque parece…-lo empujo- Es normal de alguien tan soberbio que no conozca la palabra “perdón”.

-¡Cállate maldito hipócrita! te tomas fotos brindando con tu estúpido jefe, te finges el dolido y después me llamas y me dices que lo sientes, pero haces burlas hacía mí como si no te importara, no sé que le vez a eso que merezca compasión.

-¡Es que no entiendes la situación! ¡Ni los sentimientos! ¡Nada! – Me acerco significativamente a mi receptor, y en algún momento  ya habíamos subido tanto el volumen de la voz que la mujer había bajado las cortinas para que nadie nos viera, y nos habían intentado separar, pero había sido inútil, en ese momento solo éramos Kris, y yo.

- Ni quiero entenderlos viniendo de alguien que calló tan bajo como tú.- Me empuja a la pared nuevamente con toda la tensión acumulada, en ese momento no supe cuál dolor fue más fuerte, si el físico, o el emocional. Continúa: -Aun así podría negociar ese perdón si te arrodillas, y quizás haces algo más que pedir misericordia.-Crea una sonrisa sarcástica y apunta hacia abajo con la mano.

-No lo necesito, y tampoco insultos ni golpes que demuestran tu debilidad Yi Fan, ni necesito nada de ti.- Lo empujo otra vez, golpeándolo en el hombro.

-¡Eso tal vez sea porque esos sentimientos son inexistentes, así que no me toques!- Me da un puñetazo en la mejilla, me tambaleo por la poca estabilidad que tenía, pero reacciono y lo pateo en el estómago, el señor Lee intenta separarnos gritando cosas que no escuchaba, por que de nuevo sentía que me hundía, mi vista se vuelve borrosa, Kris me avienta hacia atrás y tropiezo con una mesa, las lágrimas corren por mi rostro, él está a punto de golpearme otra vez, cuando alguien le sostiene del brazo, y lo retira para atrás; otra persona bastante alta me toma del brazo y me arrastra sosteniéndome de los hombros a la puerta y yo presiono los párpados intentando dejar de llorar, me cubren con una chaqueta la cara antes de salir, solo sé que todo está borroso y tiembla, me tropiezo un par de veces y entro al carro frente a mí.

Negándome a dejarte irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora