La verdad como un dolor

Capitulo I

<pre style="line-height: 21.299999237060547px; white-space: normal; color: #444444; font-size: 15px; text-align: start;">El transporte en esta ciudad es demasiado lento, voy muy tarde a mi clase, ¿que no saben que tenemos responsabilidades? ¿"Responsabilidad"? Ni yo me la creo. En cuento bajo me echo a andar como una maniática cruzando las calles. De verdad espero que me deje entrar.

-¡Toc! ¡Toc!- estas puertas de madera producen un ruido que impiden que pase desapercibida. Nadie abre, me ánimo para abrirla yo. 

-Mmmm

-Mi nombre es América seré su maestra de solfeo este curso......

- ¿Me permitiría pasar?- 

-Adelante Raquel- Me incómoda el que haya echo evidente que ya la conocía, fue mi maestra hace dos años. 

Observo que sólo hay 4 alumnos, menos de los que esperaba, hay un chico al fondo tendrá quizá unos 18 años, en frente hay una niña ¿quizá de unos 9 años?, en el otro rincón hay un niño quizá de unos 8 años. 

¡Wow! Justo al lado del piano hay un chico demasiado guapo, lleva una playera azul que le asienta muy bien y unos jeans, que lo hacen ver guapísimo ¡debería ser un crimen! Me siento al frente al lado de la niña, que me sonríe amigablemente. 

-Para dar inició me gustaría que se presentarán- ¿Acaso siempre se tiene que hacer este ridículo pasó? 

-Empecemos desde aquí- Le da la palabra al chico del rincón. 

-Mi nombre es Fernando, tengo 19 años y toco la trompeta.

-Me llamo Fanny, tengo 9 años y toco el piano. 

-Mi nombre es Alexi, tengo 11 años, y toco la trompeta- ¿qué? Se ve más pequeño de lo que dice, quizá se deba a su estatura. 

-Yo me llamo Arturo, tengo 17 años y toco la trompeta- ¡Wow! Hay 3 trompetistas es algo que no se ve muy a menudo. 

-Me llamo Raquel, tengo 16 años y toco el violonchelo. 

La mayor parte de la clase trato de ver a Arturo, es muy guapo, es alto y de complexión mediana. 

-Pueden salir chicos los veo la próxima clase - ¡Al fin! creí que nunca acabaría. 

Al salir de la clase, creí que empezaríamos a hablar todos, para conocernos un poco más, pero fue todo lo contrarió todos se dispersaron tan rapido, la verdad es que sólo me interesaba hablar con Arturo. 

-¡Raquel! ¡Raquel!- Mi llamado me distrajo de mis pensamientos, era Daniela, una de mis mejores amigas del instituto desde hace 4 años. 

-Hola Daniela- Cuando menos lo sentí ella estaba sobre mi dándome un abrazo demasiado fuere, el cual acepte afectuosamente. 

-Hay Raquel me entristece que no estemos en el mismo salón no es lo mismo si no estás tu

-Dani sabes que aunque no estemos juntas en la primera clase, estaré contigo en coro, seguiremos juntas. 

-Si Raquel tienes razón- Me dio un abrazo más, como si no me hubiera visto durante años. 

-¡Hey! Fresa- Sólo una persona en este mundo me llama así es mi mejor amigo Óscar, comenzó a llamarme así porque dice que soy demasiado "Nena" y si ¿soy una chica no? 

-Hola Fresa Gorda- Mi venganza a su sobrenombre. 

-¡Hey Raquel!- me sobresaltaron las voces de Jonathan y de Alfredo detrás de mi, todos hemos sido buenos amigos desde el año pasado. 

Todos nos dirigimos a la clase de coro, al entrar al salón había demasiados alumnos, literal no entrábamos en el salón, al ver a la maestra todos nos vimos a los ojos al mismo tiempo. Era Amanecer a todos nos desagradaba, era una señora casi transparente, delgada al punto de querer romperse, ella está en contra del matrimonio aunque esta casada, si algo confuso, es la típica persona de que sí eres mejor que ella, olvídate de tu existencia. 

-¡Ay! que bueno que los vuelvo a ver- nos sonríe demasiado amigable para ser real. 

Al salir de la clase, Amanecer nos llama para decirnos que seremos los guías este año. No es de mucha importancia para hablarlo entre nosotros. 

-Bueno nos vemos el Miércoles, Adiós. 

La verdad es que ha pasado el martes tan rápido, y aburrido como siempre, la verdad esperaba con ansias volver a ver a Arturo. 

-Bueno chicos vamos a ver ¿Alguien sabe algo de música? ¿Qué significa? ¿Algo?- La verdad es que me sabía la respuesta a todas sus preguntas, pero nunca me a gustado, ser la que sabe todo. 

Al terminar la clase, ya le hablo bien a Alexi ya que trabajamos juntos en la dinámica de la clase, este niño es demasiado gracioso, cuando salimos el se pone a hablar con Fernando que me une a su plática, a los minutos se unió a nosotros Arturo, entre ellos ya se hablaban bien porque habían tenido su clase de trompeta juntos. 

Hablamos de nuestras bandas favoritas, de cuanto tiempo llevo en el instituto, de donde vivíamos, una plática muy casual. 

-Raquel ¿me podrías pasar tu número y Facebook?- Al final de la libreta de Fernando lo escribí. 

-A nosotros igual- Arturo y Alexi estaban justo detrás con sus libretas listas. Después de eso todos se fueron menos Arturo, casualmente el vivía a 5 minutos de mi casa, así que tomaríamos el transporte juntos. 

-¿sabes? No te e dando mi número- me apresure a sacar el teléfono para anotarlo.

-Me gustaría que me hablarás tu así estaré seguro de que platicáremos. - accedí naturalmente. 

Al llegar a casa tome la portátil y abrí facebook tenía 3 solicitudes de amistad, y ahí estaba "Arturo te a enviado una solicitud de amistad" la acepte instantáneamente , pero me arrepentí segundos después, no quería verme tan interesada. Minutos después tome mi teléfono y escribí un texto 

"Como prometí me estoy reportando" 

Contesto al minuto, hablamos unas horas sobre la clase de solfeo. 

La verdad es que al siguiente día me moría por seguir hablando con el, no se porque, ni yo lo entendía, Daniela me animaba a que admitiera que me gustaba, pero la verdad era algo que no sabía, o quizá tenía razón y no quería admitirlo, la verdad estaba un poco confundida 

Los siguientes días hablamos por Facebook, la típica plática de "¿cómo estas?" ¿Qué estas haciendo?"

-¿Sabes? Desde el primer día te quería hablar

-Y ¿Porqué no lo hiciste? 

-Es que.. bueno y ¿tu porque no me hablabas? 

-Nada de es que y pues bueno lo importante es que ya nos hablamos. 

-Si :D fue un lunes 3 de septiembre

La verdad es que en ese momento no podía creerlo fue algo que me hizo sentir maravillosamente, la verdad ni yo me sabía esa fecha, y me hizo sentir muy especial, ese fue el momento en el que me volví una ciega por el, era como vivir gracias a el. era la felicidad de mis dias, seguía insegura de lo que sentía,estaba confusa, nada en mi estaba claro, la verdad me preguntaba ¿porqué yo? ¿Será sólo un juego? ¿Y si no es lo que creo?</pre>