❝𝐃 𝐎 𝐂 𝐄❞

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Narrador omnisciente:

Solo con ver a su padre ahí, plantado, se le congeló la sangre. Seguramente le haga una avalancha de preguntas, y él no sabrá cómo responder a ninguna de ellas. Se armó de fuerzas y se acercó a su padre. Este le miró de una manera sorprendida.

—Axel, ¿qué haces aquí? —preguntó el doctor Blaze con una mirada amenazante.

—He venido a ver a una conocida. La tía de Natsumi —Axel mantenió la compostura.

—Está bien. Pero aún no puedes ver a Natsumi —contestó su padre.

—Padre, por favor, déjame ver a Natsumi. Aunque sea solo verla, y ver que está bien. Por favor —insistió. A su ego le dolía, pero él necesitaba verla.

El doctor Blaze se lo pensó dos veces, al final cayó en el juego de su hijo.

—Bien, pero no le cuentes nada importante. Y no la pongas nerviosa, está muy débil —dijo guiando a Axel a la habitación.

—Gracias, papá —mostró una débil sonrisa.

El chico, con paso firme entró a la habitación acompañado de su padre. No sabía en qué estado se encontraba Natsumi.

En cuanto entró a la habitación retenió las lágrimas. Nunca se imaginaría que iba a verla de esa manera. Tumbada en la cama, más pálida que la leche. Todo su cuerpo estaba lleno de cables conectados directamente a máquinas. Parecía tan frágil, parecía una muñeca de porcelana. Que no se podía mover con propia voluntad.

—Mejor os dejo a solas. Axel, no la molestes mucho —se excusó el señor Blaze saliendo de la habitación y cerrando la puerta detrás de él.

En cuanto cerró la puerta dejó que las lágrimas mojaran sus mejillas. Se acercó a ella. Vio una silla al lado de la cama, seguramente las enfermeras la pusieron allí para que algún familiar se siente a hacer compañía a un cuerpo casi sin vida.

Acercó un poco más la silla a la cama. Agarró la mano de la chica, y la acarició con su dedo pulgar.

—Todo irá bien —lograba decir entre sollozos.

Sí, el mismísimo bloque de hielo llorando por amor. ¿Quién se lo iba a imaginar?

—Natsumi... sé que me he comportado como un completo idiota. También sé que estás durmiendo, y que no me escuchas. Pero te quiero recalcar que estaré contigo hasta el fin del mundo —expresó Axel. Quién tenía los ojos con un leve color rojo por llorar tanto.

Se puede decir que está un poco confundido. Siente sentimientos hacia Nelly, pero también los siente hacia Natsumi. Decidió que se lo pensaría. Al fin y al cabo tiene tiempo.

❛𝐃𝐨𝐬 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐜𝐫𝐮𝐳𝐚𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐜𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝❜ ᴵᴱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora