❝𝐂 𝐀 𝐓 𝐎 𝐑 𝐂 𝐄❞

868 58 13
                                    


──────『❝✧❞』──────

──────『❝✧❞』──────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──────『❝✧❞』──────

Narra Natsumi:

No tenía fuerzas. Estaba débil. Sentía líquidos recorrer todo mi cuerpo. Me negaba a abrir la boca para comer la asquerosa comida del hospital. A las enfermeras no les quedaba otro remedio.

No sé que es de mis compañeros de equipo, ni de Axel, ni siquiera de mi tía. Solo sé que está viva, no sé las condiciones.

Que yo sepa, mañana es el partido contra los Big Waves. No jugaré, obviamente.

Alguien llamó a la puerta, y entró.

—Natsumi... —oí a alguien llamarme. Sus pasos indican que se acercaba. No pude distinguir la voz.

Me costó mil años abrir los ojos.

Hayami.

Mi prima.

¿Ha venido a vernos?

—Natsumi —dijo aclarando su llamado.

—H-hayami... —logré formular apartando el aparato que me daba oxigeno.

—Estás bien —soltó aliviada mi prima.

Intenté no pensar en el dolor.

Me dolía garganta, la sentía áspera, como sino hubiera tragado saliva durante años. 

Soltó una risa.

—Sigues siendo muy fuerte, justo como recordaba —dijo acariciándome el pelo— Te he echado de menos —acabó derramando una lágrima que rápidamente limpió.

—Y-yo t-támb- —intenté responder, peo a mitad de la frase empecé a toser, incapaz de seguir hablando.

Mi prima me tendió un vaso de agua y me ayudó a beber todo el líquido.

—Tranquila, no tengas prisa. Me ha dicho que es normal que no puedas hablar y estés afónica, al fin y al cabo has estado dos semanas con un tubo en la garganta —siguió acariciándome el cabello, tratando de peinarlo de alguna manera.

La miré extrañada, sin saber muy bien que responder. ¿Dos semanas?

—También es normal que estés confundida. No creo que sea la indicada para decírtelo, pero has estado dos semanas en coma, sin saber si vivirías o no —dijo mi prima sobándome el brazo.

Intenté incorporarme algo deprisa, pero enseguida ella colocó un brazo en mi pecho, evitándolo

—Hey, tranquila... —dijo Hayami colocando su mano en mi pecho y empujándome para que quedara tumbada. Le hice caso—. Puede que estés pensando en el partido, un tal Jude me dijo que si preguntabas por eso, que le llamara. ¿Le digo que entre?

❛𝐃𝐨𝐬 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐜𝐫𝐮𝐳𝐚𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐜𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝❜ ᴵᴱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora