dkslwla,

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Su respiracion estaba acelerada. Su corazón latía muy rápido. Tan sólo deseaba que él no se diera cuenta. Rogaba con todas sus fuerzas pasar desapercibido y que lo dejará irse a descansar, en verdad estaba agotado, más aún con lo de la tarde.

4 horas antes

-¡Jungkook! ¡Jungkook oppa! -la rubia gritaba con fuerzas para hacerle notar su presencia al pelinegro.

La chica seguía llamándolo hasta que el pelinegro gruño y se volteó para saber que quería la rubia.

-¿Si...? -había olvidado su nombre. Era nueva y había entrado hace unos meses a la escuela, la había visto algunas cuantas veces en algunas fiestas a las que asistió y extrañamente se cruzaba con ella muchas veces en el pasillo y está la saludaba muy contenta.

-Eunha. Me llamo Eunha. -sonrió nerviosa mientras enrollaba un mechón de cabello en su dedo índice. -Yo me preguntaba si tu...

-¿Si yo...? -la ánimo a seguir ya cansado, estaba de mal humor y encima en unos minutos tenia que ir a su práctica de basketball que tenia todos los jueves.

-Esta bien. Iré directo al punto. -habló tal y como su amiga le habia recomendado que lo hiciera y funcionó porque captó la atencion del muchacho frente a ella. -Mis padres salieron de viaje y estoy sola en mi casa. Me gustaría que vinieras para...-hizo una pausa para encontrar las palabras correctas. -Enseñarte mi habitación.

Jungkook captó eso. La forma en la que habló, su mirada y las palabras que usó. No se veía como una chica atrevida, físicamente era atractiva, y tenía buenos pechos. Como a el le gustaba.

Un buen polvo le caería de maravilla para desestresarse. Pero ¿Qué pasaría si no iba a la práctica. Él lo mataría. Literalmente.
Pero por un lado...podría fingir que si fue a la práctica, de todos modos llegaría agotado y sudando. Río para sus adentros y miró a la chica frentea el.

Mordió su labio y le dio una sonrisa coqueta. -Claro linda. Me gustaría conocer tu habitación y más si tu me la enseñas. -hizo énfasis en lo último y se acerco hasta ella quien lo miraba emocionada.

Trató de disimular su emoción y habló. -Entonces vamos.

(...)

-¡Ah! ¡Oh si! -la rubia gemia y chillaba con fuerza mientras el pelinegro la embestia con fuerza y sin preocuparle si le dolía. -¡Si! ¡Jungkook oppa!

Eso hizo enfadar a el pelinegro, quien la embistió aún más fuerte, descargando su ira, como si así pudiera quitar su estrés.

Minutos después se corrió fuera de la rubia quien chilló con fuerza. Jungkook maldicio bajo. ¿Porque tenía que gritar tanto? Con esa voz tan chillona y aguda que tenía. ¿Qué creía que provocaría en el? ¿Qué se exite? Pues no lo logró, solo lo hizo enojar más.

Quitó el condón de su miembro y lo lanzó al basurero. Se paró de la cama, recogiendo su ropa del suelo.

-¿A dónde vas? -preguntó la chica con la respiracion aún acelerada y jadeando con fuerza.

Rodó los ojos. Que exagerada. pensó

-Voy a darme una ducha. -dicho eso se encaminó hacia la el baño y tomó una larga ducha.

Pasaron unos minutos y el pelinegro salió de el baño, ya vestido y se acercó hasta la puerta para ya irse pero la voz aguda de la rubia lo hizo detenerse, pero no voltear.

badbye. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora