fuck

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-Ya vuelvo. Iré a la casa de Jimin.

El pelinegro tomó sus llaves y sin esperar una respuesta del mayor, tomó el picaporte y procedió a abrir la puerta para salir.

-Espera.

El menor empujó su lengua contra su mejilla interna y apretó sus labios. Volteó hasta encontrarse con los castaños orbes del mayor.

-No saldrás.

El pelinegro estuvo apunto de decirle unas cuantas palabras que de seguro lo harían ganarse un castigo, pero se las tragó al ver como este lo miraba serio y se notaba bastante irritado.

Jungkook solo atinó a mirarlo para que explicará el porque. Aunque este tenía en mentr unas cuántas respuestas. Solo esperaba que no fuera por eso.

El castaño resoplo y se dirigió hacia su escritorio para comenzar a hojear unos papeles. Después de unos segundos que para Jungkook fueron una eternidad.
Taehyung subió su vista y se encontró a un azabache mirando el suelo un tanto aburrido y entonces carraspeo para obtener la atención del muchacho frente a el.

Jungkook lo miró y Taehyung por fin habló. -Tenemos nuevos vecinos. Y como buenos cuidadanos vamos a darles a bienvenida. Cenaremos y luego nos iremos.

El menor lo miró incrédulo y Taehyung se apresuró a hablar.

-Antes de que digas algo que después te arrepientas, es obligatorio que vayas. Como verás tengo que dar una buena imagen. -hizo una pausa y sonrió ladino- Tenemos. -corrigió- Ya sabes como padre e hijo.

Jungkook gruño bajo y lo miró con todo el odio posible. Taehyung sonrió con autosuficiencia y se mordió el labio inferior.

-Ahora ve a cambiarte. Tienes 10 minutos. -cambió su tono a uno autoritario.

Jungkook no rechisto nada y se dirigió hasta su cuarto.

Luego de una larga ducha. Se vistió con unos jeans claros y una camisa amarilla que Jimin le regaló en su cumpleaños pasado.

Se colocó sus zapatos y se miró al espejo. Se veía bien. Luego se dio cuenta ¿Eso que importaba? Maldiciendo en bajo, el pelinegro bajó.

El castaño ni siquiera se molestó en mirarlo y se encaminó hacia la casa de al frente con un azabache apretando los puños.

Taehyung miró como el azabache caminaba y no pudo evitar mirar su trasero, de todos modos no hay nada que lo impidiera. Mordió sus labios y lo desnudó con la mirada. Miró su bolsillo y vio un papelito sobresaliendo de ese. Gruño y

Cuando llegaron a su casa, el pelinegro fue el primero en aprusar el paso y encaminarse hasta su cuarto.

El mayor lo siguió y cuando llegó vio a un pelinegro mordiendose el labio mientras tecleaba en su celular.

Taehyung apretó su puño y habló- ¿Que haces?

Jungkook fruncio el ceño y levantó la vista hacia el mayor. -¿No pudiste tocar la puerta antes?

El castaño gruño fuerte haciendo sobresaltar a Jungkook, y lo tumbó sobre la cama.

De pronto sus ojos se pusieron oscuros debido a la lujuria y el deseo que sentia en ese momento.

-¿Que diab-

-Cierra la maldita boca Jungkook. No soy ningún imbécil, vi cuando la zorrita esa te metió un papel con su número en tu bolsillo. Hasta cuando sales conmigo coqueteas.

-Y-yo no...

-Por favor Jungkook, ahorratelo. No trates de engañarme, otra vez.

El azabache bajó la vista y mordió su labio inferior inconscientemente, como si estuviera siendo regañado.

badbye. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora