Todo empieza cuando estás a solas.
A solas en tu casa, a solas en la escuela, a solas donde sea; que en realidad, ¿necesitas estar en un lugar para poder estar a solas?
Te encierras en tus pensamientos, y ni siquiera sabes cómo lo lograste.
Escuchaste una voz diciéndote una cosa, luego otra, y otra, y otra; cuando menos te das cuenta ya estás desconectada del mundo.
Tus ojos están abiertos, ellos ven, pero no observan nada.
Tienes la boca semi-abierta, tu cuerpo está en una posición incómoda que no sientes.
¿Y en qué piensas? Tal vez en qué vas a comer, en lo que dijo tu hermano hace 3 años o tal vez ni siquiera sabes en que piensas.
Todas esas oraciones que escuchas en tu cabeza, entiendes las palabras, pero no entiendes lo que quieren decir.
No estás prestando atención a nada; ni al mundo a tu alrededor ni al mundo dentro de ti.
Sólo estás perdida en un remoto lugar no-físico.
Tal vez tampoco espiritual.
No sabes siquiera dónde estás perdida.
Y te asustas al pensar en eso, al descubrir algo nuevo de ti, al descubrir que puedes perderte en cualquier momento en un lugar que ni siquiera sabes si existe o no.
Vuelves a ti.
Parpadeas 3 veces y luego retomas tu postura, cierras la boca y sacudes ligeramente la cabeza.
Sueltas un suspiro y te quedas pensando "¿en dónde estaba?"
Y no encuentras una respuesta a eso. Entonces lo dejas así.
Te mueves de donde quiera que estés, te abres paso entre la gente, entre los carros, o simplemente no te abres paso entre nada.
Nuevamente pasan cosas por tu cabeza. Quedaste tan aturdida que no te das cuenta que ya van más de 10 canciones que no escuchas.
Te das cuenta que traías audífonos puestos.
Te das y no te das cuenta.
De todo o de nada.
Y caminas hasta llegar a donde debías llegar.
Haces la rutina de siempre, te olvidas de que estuviste perdida quién-sabe-dónde.
Te encuentras con tu acompañante y comienzas a pensar nuevamente.
Pero ésta vez los pensamientos están más que claros.
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Textos tan malos que te darán ganas de escribir.
Short StoryTextos tan malos que te darán ganas de escribir sólo para saber si podrías hacerlo mejor. Sólo malos sentimientos escritos de mala manera, para intentar sanar un pecho adolorido. Pero tal vez no funcione.