Pequeñas historias

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¿Que hay peor a que sea lunes?

Que tengas educación física a primera y segunda hora.

¿Pero que hay peor que eso? Nada, ¿verdad?

Pues déjame decirte que si lo hay.


Imagínate lo siguiente: los lunes tienes ocho horas, pero debido a las entrevistas que tendrán los profesores con los padres ese día tienes las ultimas dos horas libres, horas en la que normalmente tienes ciencias.

La pagina web donde ponen que profesores van a faltar no a sido actualizada.

Nadie a estudiado para el examen de ciencias, pues no hace falta ya que debido a las entrevistas no tendremos ciencias.

Llegas al instituto con la idea de que harás educación física, así que tus asquerosos compañeros de clase y tu vais al gimnasio. Os quedáis 20 minutos esperando al profesor, pero como nadie llega supuestamente tenéis libre, pero antes de cantar victoria los delegados de clase tienen que ir a avisar a secretaria.

Y ahora es cuando viene lo peor.

Tu compañero y tu entráis a secretaria y ahí esta tu profesor de ciencias. Que el profesor de ciencias este ahí esta bien, que tu profesor de ciencias este ahí no.

Tu voz tiembla, pero al final logras decirlo. La secretaria os dice que teneis libre, te estas dando la vuelta para irte, pero tu instinto de delegado no se a ido, y cuando escuchas una voz decir "esperad" es cuando sabes que va a pasar.

Tu clase confía en ti, pero tu los acabas de traicionar y ellos lo saben cuando ven a tu compañero y a ti acompañados de vuestro profesor de ciencias.

Cuando estáis delante de vuestros compañeros y vuestro profesor empieza a hablar empiezas a ver la decepción mezclada con horror en sus caras.

Seguís al profesor hacia el laboratorio mientras escuchas insultos y algunos que otros rezos.

Entráis a clase y el profesor os dice que no os sentéis, pero tú ni te sorprendes, tú sabes porque lo dice y tu clase también.

Dejas tu mochila y sacas tu estuche, pues ya sabes que va a pasar, el profesor sale de clase y toda tu clase lo sigue, incluyéndote a ti.

Veis como os vais acercando a la habitación negra, que no tiene nada de negra, pero le llamáis así ya que nada buenos suele suceder ahí.

El abre la puerta y os ordena a que toméis asiento, obviamente cada uno en lugares muy distanciados del otro, tú te sientas y empiezas a dudar de si Dios realmente existe, pero bueno, ¿Que pierdes rezándole?

El entrega los exámenes y te das cuenta de que no sabes nada, acabas escribiendo tu nombre y fecha deseando que eso cuente como puntos.

Y así terminas, en la cafetería del instituto escribiendo sobre tu horrible día mientas escuchas llantos de tus compañeros, mientras que a ti ni te afecta, pues ya habías aceptado tu mediocre destino mucho antes.

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