Día 2

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Rodeado de personas que reían escandalosamente, conversaban en un tono un poco alto, y jugueteaban entre sí...

Él simplemente caminaba despacio entre todos ellos. Tratando de no ser empujado y de no lastimar a nadie, de no lastimarse...

Entro el edificio que le correspondía y caminó hasta lo que durante seis meses sería su aula.
Se sentó junto a la ventana...

Y se sintió levemente feliz al ver los matices en el cielo...

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