El nuevo legado

¿Soy un Maverick Hunter?

Era una tranquila mañana en City Abel un sitio donde aún los humanos y reploids viven entre mano a mano, en un departamento vivía un joven castaño con la edad de 12 dormía profundamente hasta que sonó el despertador logrando que el joven despertará apagando el despertador.

Se sienta en la cama frotándose los ojos con cansancio abre los ojos mirando la habitación que estaba ordenada, se levanta camino directo al baño tomando una ducha después sale con una toalla en la cabeza y con bóxers puestos mira el calendario y sonrie -Hoy es el día...-

/Mientras tanto/

Una científica tecleando rápido revisando la reacción de un biometal que tenía de lado, era un biometal azul que en su frente esta un rubí brillando palpitadamente -No creí que llegaría este día- Voltea mirando una androide de combate -Analiza todas las áreas de la ciudad-

Estaba conectada a unos cables en todo el cuerpo abre los ojos con números y letras en el -Detecto un gusano de tierra Maverick se está aproximando a una velocidad de 135 kilómetros viene en directo al parque- Los ojos regresan a la normalidad.

-¿En cuanto tiempo?- Toma el biometal acercándose a la ventana.

La mira sin expresión -¿Estás segura en lo que vas hacer? Los otros portadores ya no están- Aún mirándola.

Suspira pesadamente recordando -Lo sé ya es momento que el biometal escoja quien sea digno de su poder- Abre la ventana suelta el biometal dejando que flotara y salga al mundo exterior, saca otro biometal de color rojo carmesí con un diamante en la frente -Solo esperemos que allá alguien quien pueda proteger a todo y que nos guíe un futuro donde allá esperanza- Mira el biometal.

~En el colegio. Pov ???~

Hoy era el primer día de clases a muchos no les agrada como se suena pero no es que este alegre volver a la secundaria si no que un muy buen amigo conocido vuelve a la ciudad y estudiaremos juntos no en el mismo salón ya que es un año mayor pero desde nuestra infancia nos hicimos mejores amigos.

Detrás del castaño se agacha un poco para acercarse a su oído -Thomas- Sonaba un poco alegre pero lo de más serio.

Se sorprende volteando a ver un rubio con la cabellera un poco larga que le llegaba debajo de los hombros amarrado en una cola de caballo, con ojos azules zafiros tenía la altura un poco más alta que el castaño, sonrie -Albert, creciste mucho- Se ríe apenado por el comentario.

Con la mano despeina al castaño sonriendo -Tu ya no pareces un niño indefenso como recordaba- Quita la mano -Me da gusto de verte Thomas-

Se acomoda en cabello como estaba luego mira al rubio aún manteniendo la sonrisa -Tambien a mi Albert, lastima que no estaremos en el mismo salón como en la primaria- Mira otra parte rascando la nuca.

Toma su hombro logrando llamar la atención -De todos modos nos veremos seguido en los recesos y cuando salgamos- Lo decía con tanta tranquilidad.