Doble la pequeña hoja de papel y la metí dentro del casillero de Taehyung, era la última carta que le dejaba, me dolía y demasiado pero tendría que sobrellevarlo. Como alguien con Kim Taehyung, se fijaría en alguien como yo, SunHee, una simple niña de primer año, sin ninguna cualidad especial, sin ningún talento, solamente alguien común y corriente.
Camine a paso lento por el pasillo el cual estaba solitario, claro; la mayoría de los estudiantes se encontraban en clase. Alguien tomó mi hombro, volteé un poco asustada pero solamente era mi gran hermano, Park Jimin, así es, el grandísimo Park Jimin. El cuál me había ayudado todo este tiempo con Taehyung .
¿Por fin te diste por vencida?-pregunto ladeando un poco su sonrisa-Taehyung no es para ti, SunHee.
Simplemente no dije nada, no me salían las palabras, así que sólo asentí. Quería llorar, no lo niego, Jimin noto que mis ojos se empezaron a humedecer, me rodeo con sus brazos, lo abracé demasiado fuerte su abrazo sólo me hizo soltarme en llanto. Preferí dejar de llorar como una niña pequeña, no iba a llorar por alguien que no sabía sobre mí, que no tenía ni la más mínima idea de qué existía. Porque así era, a pesar de ser la hermana de Jimin, Taehyung no sabía qué existía. Sentía mi corazón hecho pedazos, sentía un dolor inmenso en mi corazón. ¿Así iba a terminar mi primer historia de amor?
Será mejor que me vaya a clase, Jimin. Voy demasiado tarde- dije separándome de su abrazo, trate de sonreír pero creo que sólo hice una mueca.
Jimin comprendió, me dejó ir. Era claramente que no iba a entrar a clase, no ahorita. Decidí irme al jardín trasero de la escuela, la mayoría de las veces está solo, era un jardín muy armónico, me gustaba pasar tiempo sola. Me senté bajo la copa de un árbol, recargando mi espalda en el tronco del árbol. Tenía que meditar sobre todo lo que había pasado este tiempo, ¿Cómo fue posible que me gustara Taehyung? Pero aún, ¿Cómo me enamore de él? Jamás hemos cruzado alguna palabra, jamás hemos cruzado miradas mucho menos sonrisas. Admito que fue mi error, yo fui la culpable de crearme una falsa ilusión, fui tan tonta en pensar que llegaría a sentir algo por mí.
¡SUN HEEEEE!- un fuerte exclamo me saco de mi trance. Voltee al lugar de donde provenía esa melodiosa voz, sarcásticamente. Entonces lo vi, corriendo hacia mí, Jeon Jungkook era el dueño de esa voz. -Por fin te encuentro-dijo soltando un leve suspiro.-Te he estado buscando por toda la escuela, ¿por qué no entraste a clase?-preguntó mientras tomaba asiento a un lado de mí.
No tenía ganas-solté.
¿Es enserio?-Preguntó enmarcando una de sus cejas-Tú jamás faltas a ninguna clase, por más aburrida que esté. En serio, ¿qué te pasa? Últimamente has estado muy rara.
En efecto, tal vez Jungkook tenía razón, el tratar de dejar a Taehyung atrás me ocasionaba un gran conflicto, es que superarlo será demasiado difícil.
No pasa nada, Jeon. Estoy bien-Trate de sonreír, esta vez lo más sincero que pude, mire a Jungkook, y le ofrecí una cálida sonrisa, Jeon suspiró, tomo mi mano y solo se quedó callado unos minutos, mirando a la nada.
Está bien, ya no preguntaré más, pero sabes que puedes contar conmigo en lo que sea, ¿cierto?- asentí, sé que Jungkook jamás me dejaría sola.-Mejor vámonos, tenemos deportes y no tenemos que llegar tarde-se levanto de donde estaba sentado y me extendió su mano para ayudarme a levantarme del suelo.
Qué aburrido, prefiero quedarme aquí- hice un leve puchero, en serio, odio deportes, no me gustan los balones además de que tampoco me gusta correr- ve tú Jeon, es tu momento de brillar-
Jungkook sólo negó levemente- Ya vamos, te hará bien- y entonces decidí ir junto a Jungkook con la esperanza de mejorar mi ánimo.
