Despertarme con tus besos, envuelto entre tus brazos. Me despiertas con tus ganas de hacer el amor después de una noche de sexo salvaje acompañada de unas copas de vino.
Te levantas con ganas de saciar esos deseos de sexo, los cuales empiezan en la cama y terminan en la cocina con una taza de café.
No hay nada que me excite más que tus besos y tus técnicas, las cuales usas para que te haga el amor en las mañanas. Esa manera de despertarme, acariciándome, besándome el cuello, subiéndote encima mÃo, tarareando tu música favorita a la vez que me haces un pequeño baile sexy mientras yo te quito la blusa y acaricio tus pechos desnudos.
Cómo de repente te pongo boca arriba, te beso el cuello, acaricio tu cintura con mis manos, noto que te excitas, tú sientes como lentamente voy quitando tu ropa interior. Mientras lo hago, empiezo a besar tus pechos y a notar como se eriza tu piel junto a tus pezones, endurecen. Tu respiración se altera y bajo hasta tu ombligo tan sólo con mi boca.
Tú tan deseosa y tan excitada mientras ves cómo con mi boca sigo bajando por tu ombligo. Noto cómo tus piernas empiezan a temblar, empiezas a morder tus labios y gimes.
Las ganas son incontrolables. No tengo manera de explicar lo excitado que estoy y lo excitada que tú estás.
Veo cómo te vas descontrolando, cómo coges mi cabeza y la metes entre tus piernas. Empiezo a comerte el coño cual mendigo con 5 dÃas sin comer. No puedo controlarme. Más me excito mientras te escucho gemir, sintiéndote temblar, viendo lo descontrolada que estás. Me doy cuenta de que no quiero parar hasta ver cómo te corres en mi boca previamente a penetrar en tu húmedo coño.
Te tengo de tal manera que hemos llegado al clÃmax. Sientes que ya no puedes más. Te vas a correr en mi boca mientras te lo estoy comiendo. Las ganas son inaguantables. Con una mano vuelves a coger mi cabeza y con la otra te tocas los pechos. De inmediato, notas cómo vas llegando al....
Y te corres en mi boca mientras gritas mi nombre. Yo disfruto al verte correr, es cuando más dominante me siento y más "sumisa" te tengo. Continúo comiéndotelo mientras veo esa expresión en tu cara que tanto me excita.
Ya te tengo donde querÃa. Te he hecho llegar al punto en el cual me das ese poder sobre ti. Donde eres mi sumisa, donde te hago chuparme la polla a mi criterio. Cómo a mà me gusta. Yo tengo todo el control y a ti, ya sin fuerzas para luchar, sólo te queda obedecer. Obedecerme.
Me encanta tenerte sumisa. Amo hacerte mÃa a mi manera y sentir que tengo el control de todo, de ti. Te pongo como yo quiero y asà consigo ponerte a hacerme un oral de rodillas, es increÃble la variedad sensaciones con las que me encuentro en ese instante, cómo me haces sentir. Pero lo que más me apasiona es cuando nos ponemos cómodos y puedo meterte toda la polla, hasta la garganta y que ya no puedas más. Escucho arcadas y te cuesta respirar, hemos llegado.
No tengo palabras para describir lo increÃble que es verte tan apasionada, tan excitada comiéndote toda mi polla, esa manera en la cual te dejas llevar y dejas que te guÃe. Vuelvo a contemplar esa expresión en tu cara, como te gusta que no me controle y que sea salvaje (pienso). Sádico, morboso, pervertido y apasionado.
Mientras más me excito, más salvaje me pongo.
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En la cama
RomanceAunque algunas de sus fantasías sí las confiesan para cumplirlas hay otras que quizá resultan todavía un poco tabú, y bien por vergüenza o por miedo al rechazo no se atreven a proponerlas. Los preliminares no son solo para el disfrute de la mujer, a...