DIECISÉIS

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Solo habían pasado unos cuantos días del problema con Hannah cuando en el correo tenía una carta importante y que en realidad no me esperaba.

Debía ir a hablar con el abogado de Camila.

Estaba solicitando el divorcio.

En la carta decía que debíamos aclarar todo el asunto de las propiedades, había decidido no quedarme con nada y Camila quería vender la casa así que al encontrarme con el abogado solo dije eso.

Ella había planteado dividir el dinero justo a la mitad, acepte.

Ya no tenía nada que perder, ya había perdido todo lo que alguna vez tuve.

Los días pasaban y yo me sentía vacío, estaba solo.

Además había caído en una tormentosa rutina, mis días consistían en despertame por la mañana ir a trabajar, volver y dormir. Eso era todo.

Es horrible sentir que no tienes nada por lo cual seguir luchando.

La fecha de la audiencia se llego, era el día veintiséis a las once y media, la noche anterior no pude del todo conciliar el sueño, vinieron a mi mente un resumen de nuestras vidas, tantas imágenes, tantos momentos,  cuanto tiempo invertido en ilusiones, en planes, en organizar dos vidas que se unirían para siempre.

Cuantos amigos en común sabrán ya de esta separación que esta finalizando en un divorcio que jamás imagine pasar yo mismo y del cual se ha guardado en un hermetismo, en un secreto a voces que parece lastimarme cada vez que me encuentro con gente conocida.

La ultima vez, hace unos días me encontraba en un centro comercial a Logan, y me preguntaba por ella y como estábamos , no pude mas y le conté lo que estaba pasando y que al día siguiente firmaría nuestra separación definitiva, quiso parecer sorprendido -pero para mis adentros sabia que estaba enterado- no se hasta donde pero sabia que no le extrañaba pues así me lo decía su expresión y como parecía reaccionar ante mi confesión.

Eran ya las dos de la mañana y el reloj implacable continuaba con su marcha inexorable. 

Y cuando por fin pude conciliar el sueño, sonó la alarma que me indicaba que eran ya las siete de la mañana.

Me levante de inmediato para arreglarme y estar listo a mi cita y a tiempo. ¿Me pondré esto o aquello?, pareciera revivir el mismo día de la boda, solo que en esta ocasión estaba solo, finalmente me puse algo diferente de lo que había pensado el día anterior.

Eran ya unos minutos para la hora y llego entonces mi abogado.

- ¿Listo? – me preguntó- negue con la cabeza pero él sonrió

-Estoy nervioso

-Se nota- me dijo

Llegamos al lugar indicado y nos presentamos e hicimos los tramites previos a la cita, no podía mas, mi corazón estaba acelerado.

-Tranquilo- me dijo dandome un palmadita

Pasaban los minutos y ella no venia, me imaginaba verla nuevamente después de meses de no tener la mínima comunicación con ella, y verla sola, no creía que fuese a venir con Ian,  pero no fue así.

Venia caminando junto a Ian y su abogado, entró al lugar donde nos encontrábamos y parecía ignorarnos totalmente, como si no existiéramos, me dio tanta tristeza y dolor, ¿después de años, tanta ignorancia?.

Hicieron lo pertinente y salieron a esperar la hora de la audiencia, yo la observaba, parecía como si nada pasara, yo no podía disimular los nervios. Tanto tiempo juntos y ahora en unos minutos nos daríamos el adiós definitivo y daríamos por terminada nuestra relación matrimonial. 

Nos hablaron por fin y entramos al despacho del juez, los abogados solo saludaron y salieron, nos quedamos solos y ni siquiera una mirada de reojo.

¿Tanta indiferencia nos merecíamos?.

 ¿Pueden mas los momentos obscuros que nos llevaron hasta aquí, que tantos momentos felices en pareja?.

Empezó el protocolo del divorcio, parecía no escuchar nada, me sentía en una pesadilla, creo que contestaba automáticamente. 

La juez salio un momento y se genero un silencio sepulcral, entonces dirigí la mirada a ella y a pesar de creer haberla detallado lo suficiente antes, no había notado que tenía una pequeña pancita, Camila estaba embarazada.

No quería cuestionarle nada porque no tenía derecho, pero quería hablar con ella.

-Te voy a extrañar- dije automáticamente- hago esto porque quiero que seas feliz y es jodido saber que no lo serás conmigo... Pero aquí estoy

Vi que sus ojos se nublaron por las lagrimas contenidas que no permitió salir. 

Entró la juez para terminar el protocolo y después la firma…

- ¿Es todo? - pregunto ella

-Si- respondió la juez.

Ella se disponía a salir indiferente como llegó, al menos así me lo pareció y no podía permitir que eso pasara, pues los años juntos no se pueden ir nada mas así.

Me puse frente a ella a unos centímetros de la Juez.

-¿Un último abrazo?

Ella asintió sin problema.

Nos dimos un abrazo y la apreté con suavidad diciéndole:“Cuídate mucho y gracias por todo”, Ella solo dijo “tu también” y me apretó como si en ese abrazo quisiéramos comprimir todo lo bueno que nos dejaron todos estos años de matrimonio.

Le di un beso en la mejilla y salimos del recinto donde se imparte la justicia, y de ahí en adelante cada quien tomaría su caminos.

¿Que nos depararía el destino en un futuro?, no sé.

Pero sentí en mi pecho un dolor que me comsumia, no solo por el hecho de que me estaba divorviando sino también porque ella tendría una familia, una que nunca tuvo conmigo y que yo tampoco pude tener.

La vi tomar la mano de Ian e irse.

El capítulo de nuestra vida en común ya decía fin.

she's perfect ✧ shawmila.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora