Kim Seungmin es el hermano mellizo de Kim Janice. Aún siendo hermanos, se pasaban el día juntos sin cansarse. Todo esto cambió una vez Seungmin audicionó para JYPE y empezó a pasar mucho más tiempo con sus nuevos amigos también trainees, y aunque Ja...
Sentí una mano en el hombro por sorpresa y pegué un pequeño salto. Era mi madre. Me saqué un auricular.
"Me has asustado" le dije.
"¡Llevo llamándote cinco minutos! Tienes la música demasiado alta" dijo con un tono de molestia en su voz.
"¿Qué pasa?" Dije casi ignorando lo que me acababa de decir.
"Tu hermano ya está en casa" dijo como si fuera algo anormal. ¿Me estaba perdiendo algo?
"¿Y?" Pregunté confusa.
"¿Qué quieres decir con ¿y? ? ¡Ve a saludarle!"
No entendía nada de nada pero pensé que sería mejor no darle más vueltas y no volverle a preguntárselo, así que hice lo que me ordenó.
Seungmin y yo nos pasábamos el día juntos, si algo hubiese pasado me habría enterado.
Bajé las escaleras y le vi hablando con papá, estaban sentados en los asientos de la isla de la cocina. Ambos tenían una sonrisa enorme en la cara.
"Hola Min, ehh" ambos giraron su cabeza hacía mí "¿enhorabuena por llegar a casa vivo?"
Mi hermano mellizo negó con la cabeza varias veces antes de echarse a reír. Tenía una expresión tan brillante y se le veía muy feliz. Definitivamente, me estaba perdiendo algo.
"¿Me podéis explicar qué ha pasado? ¿Tienes pareja o algo?" Pregunté confusa y a Seungmin se le enrojecieron las mejillas.
"No es eso" me dijo mientras me miraba atentamente, como esperando una respuesta por mi parte. Respuesta que yo no tenía por que, de nuevo, no me estaba enterando de nada.
"No me creo que no te hayas acordado Janice" dijo mi padre con un tono decepcionado y su sonrisa desvanecida.
"¿Acordarme de qué? Estoy perdida, dame aunque sea una pista" dije, sabiendo que ya no tenía salvación el asunto.
"Hoy fue mi audición" dijo Seungmin, sin parar de sonreír.
Entonces caí, me lo dijo hacía un par de semanas. ¿Cómo habían pasado dos semanas tan rápido?
"¡Ostia!" Chillé al darme cuenta
"¡Eh! Esa boca" me corregió mi padre refunfuñado.
"¿Y cómo te ha ido? Seguro que les has reventado a todos. Kim Seungmin es la futura leyenda del canto te digo yo que sí, seguro que el número uno, vamos, seguro" dije con un tono bromista. Solía tener esta actitud delante de mi hermano, porque siempre le hacía reír, aunque fuera la bobada más grande del mundo.
Y eso hizo.
"Eres tonta" dijo, sacudiendo la cabeza de lado a lado como solía hacer.
"¿Pero me vas a decir cómo te ha ido o no?" Dije sentándome en el sofá del salón, del cual no había separación entre este y la cocina.
"¿Podrías dejar de ser tan borde?" Dijo mi padre asqueado. Siempre se quejaban de mi comportamiento pero no le podía hacer nada, soy así de impulsiva y hablo sin pensar.
Por mucho que Seungmin y yo fuéramos hermanos mellizos, no nos parecíamos en nada. Seungmin era muy estudioso y responsable, sacaba muy buenas notas y era el típico amigo que todos querrían tener. Era muy positivo y además tenía una personalidad brillante.
Le odiaba por eso, era algo así como el bueno de los dos.
Yo sólo era la que intentaba estudiar pero no lograba encontrar la motivación para ello, la que hacía bromas tontas que a nadie le hacían gracia y la mejor amiga de todos, a la que nadie le llamaba la atención.
Odiaba eso. Pero a la vez admiraba a mi hermano por como afrontaba la vida.
"¿Podrías dejar que Seungmin me explique su experiencia?" Resoplé ante el comentario de mi padre de nuevo, sin pensar.
"Me han dicho que seguramente me llamarán esta semana" Seungmin se adelantó al casi comentario de mi padre con su anuncio esperado.
"¡Min eso es genial! Por fin podré fardar de hermano" dije bromeando.
"¡Eh!" Dijo levantándose de su asiento y yéndome a atacar al sofá.
"Espacio. Personal." Dije apartándolo de mí, una vez se lanzó encima mío.
Mi padre se quedó mirando a sus dos hijos de 17 años antes de bufar y decidir que ya había visto suficiente.
"¿Qué mierdas le pasa?" Le pregunté a Seungmin una vez papá se fue escaleras arriba.
"No lo sé, se le veía contento cuando he hablado con él" Seungmin alargó la cara, y sus ojos se veían preocupados.
"Tendrá un mal día, o trabajo" dije una vez le vi su preocupación.
"Sí supongo" y tardó dos segundos más en volverse a lanzar encima mío.
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"¡He entrado!" se oyó chillar a Seungmin una vez abrió la puerta de su habitación con fuerza.
Al oírlo, abrí yo la mía casi al instante y le vi como saltaba de alegría por todo el piso. Se le veía eufórico.
Se oían a papá y a mamá vitorear desde el piso de abajo y dándole la enhorabuena.
Me dirigí hacia él y le alcé la mano para que me chocara.
"¡Ya lo sabía yo, el amo eres! Ya puedo entonces fardar de hermano" mi mano se quedó intacta y Seungmin no la chocaba. Se dispuso a mirarme.
"Eres una sosa" me dijo antes de abrazarme tan fuerte que casi caímos los dos al suelo.
Yo no soy una persona muy cariñosa que se diga, tengo mis límites tanto para dar como para recibir. Necesito mi espacio. Sin embargo no dolía abrazar a alguien, y menos a Seungmin en su situación.
Realmente era una sosa.
"Eres el mejor Min" le dije dándole palmaditas en la espalda.
Ni se molestó en responder, se dirigió escaleras abajo tan rápido que casi se cae de cara al suelo una vez llegó al piso de abajo.
Hubiese sido gracioso ver eso.
Abrazó con fuerza a nuestros padres mientras yo lo observaba desde arriba.
Seungmin y yo tenemos una relación muy unida. Supongo que afecta el hecho de ser mellizos. Vamos juntos a todos lados desde hace 17 años y separarme de él dolería mucho. Como si mi otra mitad no estuviese, dejándome así incompleta.
No suelo mostrarle mucho mi cariño, porque simplemente no soy así, pero le quiero mucho y ojalá tener la fuerza de decirlo algún día.
Te quiero.
Escalofriante.
Me alegraba mucho por Min, porque siempre le ha encantado todo el mundo de la música y por fin podría dedicarse más profesionalmente a ello. Pero a la vez temía distanciarme de él, ya que estaría muchas horas fuera.
Pero una vez más, pensé callarme y no hablarlo con él. Porque así soy, no me gusta mostrar mis sentimientos.
