[ Donde Taehyung ya no sabía si podría seguir jugando a ser fuerte. ]
- Cero copias.
- Si desean hacer alguna adaptación, hacer el favor de pregúntarme.
Espero que les guste ♡.
Esta historia fue mi primer fic, por lo tanto, cue...
Estaba un pequeño Taehyung de 6 años jugando en la caja de arena de aquél parque para niños, tratando de lograr hacer un bonito castillo de arena para mostraselo a sus padre y que estos estén orgullosos de él, sonrió en grande al ver lo bonito que le había quedado, pero su sonrisa fue borrada de repente al ver como uno de los niños que jugaban a su alrededor se acercaba y pisoteaba su castillo. Y sin poder evitarlo, empezó a llorar y hacer pequeños pucheros, sus padres, al ver a su pequeño llorar, caminaron a paso rápido en dirección a él.
Su madre lo arrulló entre sus brazos y Su padre le acarisiaba su cabello mientras le decia que si dejaba de llorar le compraría un gran cono de helado de chocolate, su favorito.
- P...pero...y..yo q...quería mostrarselos- logró decir entre pequeños hipidos y con un tierno puchero adornando sus belfos.
- Nada de peros- le dijo su madre mientras sacaba una toallita húmeda de su bolso y la pasaba con delicadesa por su carita, quitando así los rastros de lágrimas de sus ojos- si no dejas de llorar no te compraremos el helado, además, ya podrás hacer otro castillo de arena, y te aseguro de que te quedará mucho mejor, así que, sonríe y ya no estés triste ¿Ok?.
- Está bien- dijo el pequeño Taehyung con una bonita sonrisa mientras daba pequeños saltitos al lado de sus padres en dirección a la heladeria. Su madre a la derecha, su padre a la izquierda, y el pequeño Taehyung en el centro, los tres tomados de las manos, sin duda una linda imagen de familia.
|Si a Taehyung le preguntaran si él extrañaba esos hermosos momentos en los que podía disfrutar con su familia, él repondería que si.|
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