¿Te ha tocado estar involucrado en un triángulo amoroso?
A mi perspectiva existen solo dos tipos de triángulo amoroso, el primero, es en el que los tres participantes saben de la existencia uno del otro y el segundo, y mi caso, cuando hay una pareja formada y tú eres el cero a la izquierda, la observadora o observador, según sea el caso.
Im Jae Bum, un chico bastante atractivo y mi nuevo amigo cuando entre a la universidad, éramos casi uña y mugre, no, ni casi, éramos uña y mugre, papas fritas y ketchup, bueno, ustedes entienden, pero cuando inició su romance con Choi Kaylee, bueno digamos que dejamos de ser tan amigos, o al menos la comunicación dentro de clases era menor, quizás me sentí triste y sola, quizás sea algo malo de mi parte pero siempre me gusta ser escuchada y odio que me ignoren, ya no sentía que alguien me escuchara... Y muy probablemente celos.
— hey desembucha — soltó Beak Soo, amiga de preparatoria
— ¿qué cosa? - pregunté confundida
— te vez mal, triste, decaída ¿enferma de amor quizá?
– ¿enferma de amor? — reí ante su comentario
— si, mira, los psicólogos así llaman a la depresión por causas de un corazón lastimado
— pero si yo ni pareja tengo
— pero, puede que te guste alguien
— no, tampoco hay alguien
— ¿y qué hay de ese chico lindo de tu salón?
— ¿Jae Bum?, es sólo mi amigo
— ¿estás segura?, quiero decir, jamás te había visto tan baja de energía, tu eres el alma positiva que nos pone a todos felices
— pero hasta esta alma positiva, tiene malos ratos
— pero no tan duraderos
— bueno, hipotéticamente digamos que me gusta, ¿qué hago?, sale ahora con una chica, no son nada pero... Pronto lo serán
— primero, si no te gustara, no preguntarías hipotéticamente sobre qué hacer, y segundo tú lo has dicho no son nada, así que ve y dile
— pero...
— tú dile, puedes causar una confusión, y tener un chance con él.
— le diré a fin de semestre
— ¡lo sabía!, ¡si te gusta!
— ¡Jae Bum!— gritaba mientras corría por los pasillos del edificio
— genial, que bien que te encuentro — dijo
— si— dije agitada — yo... También — respire algo de aire — necesito decirte algo
— si, pero antes, necesito que me acompañes
—¿adónde?
— a tener apoyo moral — saco de su casillero un ramo de rosas y me lo dio, — sostenlo, y sígueme, solo obedecí al llegar a nuestro salón solo dio las gracias, tomó el ramo y se lo dio a la Kaylee, esta lo abrazo.
Tenía un nudo en la garganta, envidiaba la escena, fui al baño, moje mi rostro causando el poco maquillaje y quedara sin el. Mi confesión si había ido al caño, mi teléfono se lleno de mensajes del grupo del salón felicitando a la nueva pareja.
Es difícil estar en un triángulo amoroso como el mío, tienes que ser fuerte, te vuelves casi un actor o actriz profesional, quiero decir, todos los celos, furia, y cualquier cosa que quieras decir, deberás guardártelo y en lugar de ello estar feliz por el hecho que esa persona sea feliz.
El amor es sencillo, muy directo y doloroso, pero a nosotros los humanos nos encanta Ester en compañía que nos dificulta despedirnos.
Fui a mi cafetería favorita, en verdad quería tomar algo dulce para quitar este dolor, ordene tome mi pedido y me senté en la mesa de la esquina
— disculpa, ¿está todo en orden?
— si, ¿por qué lo preguntas?
— pues llegaste pasando medio día y ya cerramos y solo tomaste un par de tragos a tu café — di un gran suspiro
— ¿te ha pasado que planeas una confesión el la cual sabes que te rechazaran, pero la persona a la que te le confesarías, se le confiesa a alguien más?
— hay si, súper común— sonreí ante aquel comentario — soy Choi Young Jae
– __________, un gusto
