3.La vuelta y el interrogatorio

36 4 6
                                    

Me despedí de todos diciendo que me iba a ir con Kala y que ya les contaría, no tuvieron apenas reacción, solo pude notar una pequeña sonrisilla de picardía en el rostro de la diosa griega.
Regreso con Kala la cual ya tenía sus cosas bien guardadas y nos empezamos a dirigir a la salida. Estaba nerviosa, no sé muy bien el motivo, a lo mejor es por qué me ha gustado físicamente pero no creo, no soy tan superficial.
—¿En qué piensas?— me pregunta con curiosidad, se ve que es una chica curiosa.
—En nada, solo que mi hermana me va ha hacer un interrogatorio de cómo fue mi día— mentí, no le podía decir que estaba pensando en lo nerviosa que estaba por ir con ella a casa.
—¿En serio te va ha avasallar a preguntas?
—Si— en verdad si que lo va ha hacer.
—¿Y tus padres no?
—Ellos....se pasan casi todos los días fuera de casa por motivos de trabajo.
—Ya estamos llegando a mi casa, ¿qué tal si nos damos los números y luego hablamos por WhatsApp?— dice de forma sincera.
—Genial— le respondo con una sonrisa en la cara, iba ha tener su número, eso significa que le caí bien o bueno eso creo. Todo esto se lo tengo que contar a los tres locos no se lo van a creer.
Llegamos a su portal y tristemente me despido de ella. La verdad vivimos muy cerca mi casa está a unos 2,3 minutos andando.
Saco el móvil y me pongo mi playlist favorita. En nada llegó a mi portal y saco las llaves para abrir, ya abierto el portal entro y me subo al ascensor pulso la tecla del piso 6 y cuando llega a su destino salgo.
Al entrar miro la hora son las 12:34, Ada tiene que haber llegado ya.
La busco por todo el piso hasta llegar a la cocina, está haciendo la comida y huele delicioso, se ve que es pasta lo cual me alegra por qué amo la pasta y la comida italiana en general.
La saludo y me fijo en qué está siguiendo una receta de un libro de cocina obviamente italiana.
—Hola MK—desde pequeña me llama MK— estoy haciendo pasta porque sé que te encanta, o ¿me estoy equivocando y lo que te encanta es el pescado?—dice riéndose.
—Obvio deberías haber hecho pescado—dijo sarcásticamente, odio el pescado y ella lo sabe.
—¿Qué tal el primer día?— pregunta mientras sigue concentrada en remover la salsa.
—Ya vas a empezar con el interrogatorio "Hadita de los bosques"—le digo riendome, sé que no le gusta que la llame así.
—Primero no es ningún interrogatorio, segundo no me llames así.
—Respondiendo a la pregunta anterior, bien el primer día estuvo bien— le digo sin contar mucho detalle.
—¡Pero cuentame algo más!
—Te lo cuento cuando comamos, ahora voy ha ordenar mis cosas— sé que me dirá que la dejo con la intriga para que le cuente algo más
—¡No me dejes con...!
—He dicho que te lo digo cuando comamos y que me voy a ordenar— digo interrumpiendola.
—Vale, vale.
Me dirijo a mi habitación, al entrar me la encuentro cómo esta mañana, la cama desecha, el pijama por la cama....
Procedo a dejar mi mochila en la silla del escritorio, me cambio y me pongo el pijama, colgando mi ropa en las perchas del armario, después hago mi cama, colocando los peluches en ella. La verdad no me puedo quejar de mi vida, tengo una habitación linda y acogedora, con las paredes en un tono rosita y los muebles blancos, amigos, todo lo que necesito en la vida diaria, bueno no todo lo que falta son mis padres pocas veces vienen y cuando dicen que vienen en una semana es para deshacer las maletas, volver a llenarlas e irse, por suerte tengo una hermana 4 años mayor que yo que se encarga de mi, se podría decir que estamos medio emancipadas, la única temporada en la que mis padres se quedan son las Navidades pero para eso aún faltan meses.
Miro mi móvil y lo veo vibrar, seguro que son Atenea, Lara y Pablo por el grupo que tenemos.
Cojo mi teléfono y veo 10 mensajes de Atenea, 3 del grupo Estamos Locos y 2 de...de Kala. Me quedo con la boca medio abierta, no esperaba un mensaje tan rápido de su parte.
Abro su chat:
Kala: Me caíste bien Mikaela.
Kala: Otra cosa, ¿te puedo llamar Mika?
Mikaela: Tu también me caíste bien y si por supuesto que me puedes llamar Mika.
Kala: Okay Mika.
Y se desconectó.
Entro en el de Atenea:
Mi diosa griega: ¿Y qué tal?
Mi diosa griega: Mikaaaaa.
Mi diosa griega: Cuentame de que hablasteis.
Mi diosa griega: ¿Y qué sentiste?
Mi diosa griega: M
Mi diosa griega: I
Mi diosa griega: K
Mi diosa griega: A
Mi diosa griega: MIKAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Mi diosa griega: RESPONDEEEEEEEEEE
Mikaela: Ya te contaré 😉, ahora me voy a comer.
Mi diosa griega: Jooo, yo quería ahora.
Entro en el grupo de Estamos locos
La enana {Lara}: Anda cuéntanos Mika.
Mi diosa griega: Eso eso.
Pablito clavó un clavito: Por faaaaaaaa.
Mikaela: Ya os contaré 😉
Mikaela: Me piro a comer.
—¡¡MK!! ¡¡A PONER LA MESA!!
Salgo de mi cuarto y empiezo a colocar los platos, los cubiertos y todo lo que requiere una mesa para comer. Cuando terminó de colocar todo viene Ada con la comida, huele a pasta con salsa de 4 quesos, delicioso.
Observo como empieza ha hechar la pasta en el plato, cayendo lentamente, se veía deliciosa.
Una vez termino mi hermana de hecharnos la pasta empezamos a comer y ella inició una conversación:
—Desembucha, cuentame todo— dice seria.
—Bueno pues me levanté, me prepare y me fui al parque cerca del parque por habíamos quedado.
—¿Y quien es tu tutor este año?
—María— dije con cara de pocos amigos.
—¿La María que odiamos?—dice con asombro.
—La misma.
—No jodas, esa mujer está amargada, le deberían hechar un buen polvo.
—Ya ves. Bueno nos dieron el horario, el mapa del instituto y el listado de profesores, lo de todos los años.
—¿Algún alumno nuevo?—pregunta con demasiada curiosidad.
—Si, una nueva alumna, se llama Kala.
—¿Has hablado ya con ella?
—Si, vive por nuestra zona ¿sabes?
—¿Habéis venido juntas?—pregunta sorprendida.
—Si, ¿algún problema?
—No y dime ¿os habéis dado los números?
—Si.
—¿Y como es esa chica?—pregunta, se ve que está muy curiosa por saberlo.
—Pues.....es blanquita, con el pelo morado oscuro, ojos castaños, le encanta el negro y por eso iba vestida de negro, tímida, le gusta cantar— creo que se me nota que me gustó un poco.
—¿A ti te ha gustado verdad?— definitivamente lo noto.
—Puede ser....—digo dudando.
—¿Puede ser?
—Bueno vale....si me gustó físicamente.— me rindo ya se dio cuenta para que decir que no.
—¿Has quedado esta tarde?
—De momento no han dicho nada.
—Vale. Venga vamos a limpiar.
Recogemos los platos y caminamos hacia la cocina, una vez allí limpiamos y ordenamos todo lo ensuciado tanto para el cocina como lo usado para comer. Acabábamos de terminar y me dirigí a mi cuarto, agarre mi teléfono y me encuentro con mensajes del grupo de la pandilla, los abro, preguntan que si alguien queda digo que si y pregunto por la hora. Una vez dada la hora pido permiso para salir y mi hermana me lo concede.
Me cambio y me preparo el bolso con todo lo necesario cuando de repente me llega un WhatsApp, es Kala:
Kala: ¿Quieres quedar conmigo? Me gustaría conocerte más y creo que conozco un sitio que te encantará.
No sabía que hacer, le digo a Kala que no, cancelo la quedada con mis amigos, la invitó o no salgo, ¿que cojones hago?

Su deslumbróDonde viven las historias. Descúbrelo ahora