Eterno.

Hola, éste es un OS regalo para Katherin Solis, espero te guste.

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Sintió como el peso a su lado disminuía, y eso que había estado pasando desde hace dos días, cuando llegaron a ese hotel que no era uno cinco estrellas y por lo tanto no estaba acostumbrado a nada de eso, aunque al menos el lugar era limpio y creía que pudo haber sido peor, incluso había una pequeña radio, en la que se entretuvo con algo de música y noticias, en las que su nombre estuvo presente, sin embargo tampoco había buscado la manera de llamar a su padre, creía lo que su compañero le había dicho, y por lo tanto no era todavía seguro que se comunicara con él, aunque las razones no sabía exactamente cuáles eran.

En realidad se había aventurado a irse con él de esa manera, a no intentar comunicarse con su padre o la policía para ser rescatado, pero si algo conocía de los lobos, era que no marcarían como su compañero a alguien que no lo fuera, además de que cuando lo encontraban lo cuidarían con su vida de ser necesario, y quizás eso era lo que lo tenía ahí, confiando en el hombre que salía en las mañanas, tardes y noches para conseguir la comida, pero lo había dejado ahí, bajo la "seguridad" del hotel.

—Min Ho —murmuró sentándose en la cama —no te vayas todavía.

Cuando sus ojos pudieron enfocar a su alrededor, notó como su pareja ya tenía sus pantalones jeans colocados, y eso significaba que en unos minutos más saldría, y se tomaría cerca de dos horas antes de estar de regreso con el desayuno, algo que no le gustaba porque se sentía solo en esa habitación de hotel, incluso llegó a cuestionarse en llamar a su padre, pero no lo hizo, todo porque confiaba en aquel hombre que casi ni conocía, que lo único que sabía era que no se trataba por completo de un humano y que estaban conectados.

—Iré por el desayuno, nada más.

—Min Ho —salió de la cama, sintiendo el frío de la mañana —¿puedo ir contigo?

Lo escuchó suspirar, y eso era algo que ya se esperaba, porque no era la primera vez que se lo pedía, ya lo había hecho el día anterior con respecto al almuerzo, y lo único que logró fue elegir lo que deseaba comer, pero él quería salir, que Min Ho le dijera lo que realmente estaba pasando, porque incluso lo vio que tenía un móvil diferente al que usaba en la cabaña, sin embargo, no sabía nada, y él estaba confiando en el hombre ya que podía sentir aquella conexión entre ellos, que estaba seguro a su lado.

Sin embargo, a pesar de todo, había demasiado sobre lo que no podía entender, como la razón de haber regresado a la ciudad, ¿ese no era el lugar más inseguro para él? ¿podría ser llevado a la manada de su pareja?

Había estado informado de gran parte de las cosas que pasaban con el mundo al que Min Ho pertenecía, le llamaba la atención e intentó entenderlos, eso de vivir en manadas, las parejas, la importancia de los rangos jerárquicos, que era algo que también sucedía con los humanos, pero él creyó que se sentía menos evidente porque eran grandes masas, además, era el mundo al que acostumbraba, mientras que lo demás era algo que deseaba entender.

—Taemin —las manos de Min Ho tomaron su rostro —no quiero exponerte, es más seguro aquí.

—¿De verdad? ¿por cuánto tiempo? ¿Sabes que si te sucede algo van a encontrarme, verdad? Ustedes son buenos rastreadores, pueden seguir tu olor y yo...

Min Ho gruñó ante la idea de que algo de lo que su pareja estuviera diciendo sucediera, y sabía que permanecer en ese hotel no era lo más seguro, lo mejor que deberían de hacer era moverse por la ciudad, e incluso irse de ésta, pero tampoco iba a mentirse tenía poco dinero a su alcance e ir a un banco le daba desconfianza, no quería ser rastreado de esa manera, ya se había arriesgado lo suficiente para desobedecer a su alfa, y sacando a su familia de la manada se asumía que él también la abandonó, era un traidor.