Escribo estas líneas al amanecer.
Te contemplo mientras duermes y noto cómo sueñas al observar tus párpados inquietos. Ojalá supiese lo que pasa por tu cabeza. Me gustaría colarme dentro de ella y ver el mundo a través de tus ojos. Verme a mí mismo como tu me ves.Te pertenezco. Podrías hacer lo que quisieras conmigo y yo lo consentirá. Podrías pedirme cuañquier cosa y yo haría lo que estuviese en mis manos para complacerte. Mi corazón me dice que ése es el mejor y mayor sentimiento que has albergado nunca. Pero mi mente es capaz de distinguir entre lo que significa desear lo que no puedes tener y desear lo que no deberías. Y yo no debería desearte. Llevo toda la noche viendote dormir, obresvando la luna salir y desaparecer, proyectando su sombra sobre tu cara en blanco y negro.
Nunca había visto bada tan bello. Pienso en la vida que habríamos podido llevar si las cosas hubieran sido distintas, una vida en la que esta noche no sería un acontecimiento aislado, separado de la realidad, sino parte de nuestro día a día. Pero las cosas no son distintas, y al mirarte no puedo dejar de pensar en que he sido yo quien ha provocado que me quisieras.
Jace