Anastasia

·Prologo·

Fashback...

-¡Corre Anastasia! ¡corre! -Grita mamá desde el piso de arriba.

Tengo mucho miedo, no sé que hacer solo siento como mis ojos se llenan de lagrimas sin control pero no me muevo sino papá me va a regañar y no quiero...

Sal por la ventana...

Esa voz me es familiar pero no la alcanzo a recordar, en mi vida solo están mi mamá y mi papá  pero esa voz me da tranquilidad y decido hacerle caso.

Estaba hecha un ovillo en la esquina de el cuarto donde papá arreglaba los carros, ya nunca entra aquí no se por que, pero desde entonces se volvió mi lugar seguro, me sentía a salvo en aquella esquina que tiene un librero como si fuera una pared de libros llenos de polvo; hace unos días traje una colcha para sentarme en el piso frio y áspero de cemento, limpie con un trapo húmedo la pared que estaba en mi espalda y a mi lado derecho, le puse un poco de el perfume favorito de mama para que dejara de oler a aceite y limpie el lomo de algunos libros y me di cuenta que estaban en desorden, los arregle en forma del abecedario como me habían enseñado hace tan solo unos días a un que me confundí entre la b y la d. Estaba ubicado  en el sótano pero había una ventana que daba a afuera de la casa al pasto directamente, allí puse unas cajas pero ahora es útil para salí de allí.

- Querida hija... ¿dónde estas? -Mi papa, tengo que salir antes de que llegue, su voz sonaba con rabia y me da más miedo.

Escucho como papá abre las puertas de el sótano, pero al estar en completa oscuridad y yo en la esquina mas profunda de la habitación sin mover un solo pelo, cierra las puertas y sigue preguntando con una voz muy extraña donde estoy.

Tengo miedo, espero a que sus zapatos de suela pulcra de madera que todos los días mamá arregla dejen de retumbar por el suelo y lentamente con mis manitas limpio las pocas lagrimas que quedan sobre mis cachetes, limpio mi vestido rosa claro casi blanco que mamá eligió por mi hoy era mi cumpleaños numero 8, soy muy grande, mamá dice que soy una princesa.

La ventana queda a unos pasos de mí, pero el suelo esta lleno de aceite y herramientas que no se han movido en años y cualquier sonido traería a papá y de nuevo mamá lloraría... mejor me concentro en llegar a la ventana y salir de allí.

Paso a paso escuchaba como papá abría las puertas desde arriba, cada una empujando con mucha fuerza, no quiero que me castigue.

Casi caigo pero me sostuve de la parte de trasera de el carro y moví una herramienta, cerré  los ojos con fuerza esperando que no escuchara nada pero cada vez estaba más cerca y solo esperaba que no llegara.

Llegue a las cajas y la ventana estaba abierta, lo cual es raro ya que a esta hora tan peligrosa no es debido tener nada abierto.

Subo hasta el marco de la ventana y en ese momento escucho como se abre la puerta de golpe, miro hacia allí, veo a papa con sus ojos muy grandes con la boca formando una sonrisa que me da miedo.

-Debiste hacerle caso a tu madre en cuanto pudiste mocosa... sabes que odio que me hagan esperar.

El empieza a hacerse paso entre el desorden de el garaje, yo no sé que hacer... no sé que es más peligroso, si afuera con todas esas criaturas o adentro con papá.. .Se resbala con el aceite, acababa de caerse por tirar una mesa hacia un lado. 

Cuando papá estaba en el suelo pensé que debía hacer caso a mama y a esa voz en mi cabeza y decidí correr, salí por la ventana y mi rodilla se raspo con la orilla, pero debía salir y correr como mamá dijo.

Oi como gritaron una maldición pero no me detuve, corrí por toda la calle con todas mis fuerzas, me dolía el pecho pero sabia que con mis piernas me alcanzarían en poco tiempo, vi un bote de basura y me metí en él, olía feo, trate de respirar mas despacio para que no escucharan y las lagrimas corrían de el miedo por mi rostro.

-Hija mía donde estas... solo quiero corregirte y ya, tu mamá ya lo hizo pensó que tomar su castigo era suficiente por ambas... lastima que no es así... Ahhhhhhh NO ME TOQUES INMUNDA VESTIA Ahhhhhhh NO NO NO... -Se  escuchan ruidos de gruñidos y rasguños, de pronto deje de escuchar a los gritos de dolor de mi papá, me daban miedo.

Son las bestias, las criaturas de la noche 

Mamá me dijo que nunca saliera después de que la luna llegara si no, vería a aquellas criaturas que según ella, no tendrían piedad de la delicadeza de una princesa.

Siempre escucho en las noches gritos, golpes quiero ver por las ventanas pero están cerradas y con unas cortinas, así que nunca puedo ver afuera, mamá siempre dijo que las princesas siempre hacían caso, yo era una.

Oía y veía a varias personas hablar de como se comportaban, sigilosos, fríos y sin piedad, no entendía pero sonaban muy malas características.

Poco a poco el sueño me acuno, el frio no me importo solo recordaba las caricias de mamá para dormir y empece a entrar en mi lugar feliz, mi imaginación, el olor a podredumbre cambio con mi olor favorito en el mundo, el perfume de lavanda y jazmín de mamá...

[...]

-El señor Roy murió a las 22 horas de la noche anterior, una mujer que se encontraba en la cocina con una contusión cerebral grave murió a las 23:09 de la noche anterior, su esposa Morgan Roy.

- ¿Tenían hijos?

- Sí, una pequeña niña de 8 años que encontramos hace unas horas en un bote de basura.

[...]

-Anastasia Amelia Roy hija de Robert y Morgan Roy queda en custodia completa a el pariente más cercano con capacidad de brindarle un hogar, alimento y educación, el señor Andrew Roy hermano del fallecido.

[...]

-Tío ¿dónde esta mami y papi? ¿por qué no vienen por mí?

-Linda, un día los veras, pero ahora me pidieron cuidar a su mayor tesoro ve con la Tia Adasa para preparar galletas.

-¡Sí tío!

[...]

-Ann estamos tar orgullosos de ti - Sonrió Adasa de forma maternal viendo con ternura a la pequeña niña que ya no era tan pequeña.

-¡Sí! ¡Voy a ir a la escuela de niños grandes!

-Te espera un largo camino, pero siempre vamos a estar a tu lado, te queremos demasiado - Anastasia sonrió y creyó en las palabras de amor que le daban sus tíos, los amaba.

Corrió a abrazarlos, gustosos le devolvieron el abrazo.

Fin de el flashback...