Promises [Luke Hemmings]

Capítulo 5.

-¿Gracias? -Dije, aún pensando en lo que me acababa de decir Luke. Cal me coge de la cintura y pasamos dentro, está todo a oscuras.

-¡Ya! -Dice Cal, a señal de que Luke encienda las luces.

-¡Soooooorpreeeeeesaaaaa! -Dicen todos a la vez, yo no puedo estar más emocionada, ni sabía que haría amigos tan pronto aquí. Corrieron todos a abrazarme.

-¡Basta chicos! Me estáis asfixiando. -Dije riendo. Aunque ellos no paraban de abrazarme. -Enserio, ya.

Llevo sentada en el sofá como 1 hora, y parece que la gente se ha olvidado que es mi fiesta de cumpleaños. Hay algunos comiéndose la boca el uno al otro, otros bailando, algunos se han pasado a alguna habitación.. la verdad que no quiero saber que harán ahí dentro. Subo las piernas al sofá y me acomodo bien, saco el móvil y echo un vistazo a twitter. 

-Hola. -Dice un chico sentándose a mi lado. Tiene el pelo lila tirando a rubio, y un pircing en la ceja. Parece extraño. -Me llamo Michael. -Me sonríe. 

-Hola. -Le devolví la sonrisa.

-Espera que adivine.. ¿Anne? -Asentí, riendo. El chico era muy simpático a pesar de sus apariencias, yo nunca me atrevería a llevar el pelo de colores, y no es porque no me guste, es por lo que la gente piense de mí. Me importa demasiado lo que diga la gente de mí. -Calum me ha hablado mucho de tí. -También lo que me llamaba la atención de él, es que no paraba de sonreír en ningún momento.

-¿Sí? ¿Y qué te ha dicho? -Me coloqué mejor en el sofá.

-Que sois mejores amigos, ¿no? -Me guiñó un ojo, a lo que yo me reí. -Y nada más, ¿verdad?

-No entiendo porqué todo el mundo duda de eso, ¡que no! -Dije riéndome. -¿Puedo preguntarte una cosa? 

-Claro, adelante. 

-Calum está muy raro desde que conoció a ese tal Luke, ¿lo conoces? -Asintió con la cabeza. -Pues no sé, ¿pero ha sido su idea hacer esta fiesta? 

-Nos lo dijo en casa de Ashton, allí planeamos todo y Luke se ofreció para hacer la fiesta en su casa. -Iba a decir algo pero él se adelantó. -No preguntes porqué se ofreció porque ni yo mismo lo sé. -Rió. -Hablando del rey de Roma.

-¡Hola! -Dijo un chico sentándose al lado de Michael. -Soy Ashton. Tu eres Anne, ¿verdad? -Asentí. -Luke te está buscando por allí. -Dijo señalando un pasillo a mi derecha.

Me levanté y fuí hacia el pasillo, Había 5 habitaciones, y en todas había ruidos raros, hasta que me paré en una puerta y una mano me atrajo hacia adentro. 

-¿Luke? -Pregunto, no se ve absolutamente nada, hasta que él enciende una luz que hay en una mesita de noche. Yo opto por sentarme al final de la cama. -¿Qué querías? 

-Hablar. -Dijo, expulsando lo que parecía ser humo de su boca, tenía un cigarro en la mano, lo que no me había dado cuenta. -¿Quieres un poco? -Dijo señalándolo. -Yo negué.

-¿Fumas? No lo sabía. -Que la gente que tengo a mi alrededor fumase no es que fuese la cosa más agradable del mundo, pero siendo Luke me molestaba más, como si me preocupase de él. -No deberías fumar.

-Lo sé, pero me relaja. -Dijo riendo. -¿Seguro que no quieres? -Negué de nuevo. Se tumbó a mi lado mirando hacia el techo. 

-¿De qué querías hablar? -Dije tumbándome a su lado, mirando al techo, al igual que él. 

-Quería pedirte perdón por tratarte así estos días. -Dijo girando la cabeza y mirándome. -Tengo problemas y solo se afrontarlos fumando y llevándome mal con la gente. Así me siento bien, ¿sabes?

-Tienen que ser problemas muy graves para que hagas eso, ¿o no? -Asintió. -Yo también he tenido problemas, ¿sabes?

-Puedes contármelos. -Tosió. -Solo si quieres.

-Primero tira el cigarro. -Se levantó y lo tiró por la ventana. 

-Hecho. -Se volvió a tumbar a mi lado.

-Bueno, mi mejor amiga murió cuando solo tenía 16 años. Fue el peor año de mi puta vida. 

-¿Enserio? -Asentí.

-Mis padres se divorciaron cuando tenía 12 años y desde entonces no he vuelto a ver a mi padre. Calum apareció en mi vida con 14 años y si te digo la verdad, me salvó la vida. No voy a contarte eso, pero te prometo, que me salvó la vida. -Se me caían lágrimas de los ojos solo con pensarlo.

-No llores, Anne. -Luke se sentó en la cama y yo repetí su movimiento. Me cogió la cara y limpió las lágrimas con su dedo. -No eres la única que no ve a su padre desde hace muchos años. 

-¿Tú tampoco? 

-En realidad.. -Paró. -Bueno, solo prométeme que no se lo dirás a nadie. Solo los saben mis mejores amigos. 

-¿Y yo lo soy, acaso? -Dije, soltándome de su agarre. Tenía puesta su mano en mi pierna.

-No lo sé. -Pensó un rato. -No, pero me haces que pueda confiar en tí. Prométeme que no se lo diras a nadie, ¿vale?

-Te lo prometo. -Luke se sentó mirándome a mí, podía notar sus ojos llorosos. Quería llorar, pero no podía.