El diario de la venganza

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26/11/2018

20:10

Hoy fui como siempre al instituto, solo que cuando baje, Carla no estaba como siempre allí, y tuve que esperar. Como no tenía reloj, espere, no se cuanto tiempo, pero seguro que fue mucho, así que fui hacia el instituto corriendo. Cuando llegue el timbre tocó... 

Cuando llegue a la clase, estaba cerrada y mis compañeros estaban esperando a la profesora... Ni cuando hay examen mueve su puto culo para que podamos hacer el examen sin preocuparnos, al menos, de que toque el timbre?! 

Pasaron 15 minutos, y la profesora seguía sin venir, y en mi cabeza me preguntaba una y otra vez "¿ Porque, cuando por una vez quiero estudiar e intentar aprobar, no viene la profesora?!".  No se si exactamente pensaba en eso, pero algo parecido seguro!Porque vamos, yo soy la típica chica que le da igual los estudios y tiene depresión y por una puta vez que estudia la vida hace lo posible para que no apruebe el examen.

Luego de 20 minutos, vino un profesor de guardia, así que entramos y nos sentamos... Entramos, y me senté al lado de Claudia, que me cae bien. Pero no pasaron más de 10 minutos, y cambiaron a Claudia por mi peor enemiga, como de da asco de solo escribir y/o recordar su nombre, le vamos a poner de apodo "Ogro", (en otro capitulo hablare más a fondo sobre ella, porque lo necesito).

El caso es que ella no me paraba de molestar, pero yo seguía manteniendo mi cara seria, fría, de siempre. No iba a perder todo ese procedimiento solo por ella... Lo que hice para entretenerme en esa clase fue empezar a dibujar, no soy la mejor dibujando, eso lo se, pero la gente dice que dibujo bien... Bueno, ahora la gente ni me habla, ya que no le importo a nadie, bueno.... tampoco es que me importe... 

Después de aquella clase, antes de salir, Ogro se adelanto a mi y se puso en frente mio ( cuando el profesor se fue de nuestra vista), ella me empezó a insultar, y la clase se empezó a inundar de carcajadas. Puse los ojos en blanco e intente pasar, pero ella me lo impidió. En ese momento ella me pegó, pero ella no se esperaba algo, yo soy muy peligrosa cuando me enfado, así que respire hondo, le di un pequeño empujón y me fui de allí. Aún recuerdo ese momento como sí me estuviera sucediendo en este momento...

Aparte de esa escena, todo fue normal.

Cuando llegue a casa, como siempre, no había nadie y me fui a comer sola.... Porque siempre estoy sola... 

Adiós...

~ Lucía