El escondite.

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Definitivamente la cagué.

-¿Te das cuenta que estás amenazando a un Malfoy en su propia casa?- dije acercándome a ella con paso desafiante. 

Noté como su respiración se entrecortó y se volvió irregular.

-¿Qué se supone que debo hacer?- dije apretando su varita contra su mentón-Dime una razón por la que no deba de lanzar una maldición imperdonable ahora mismo y hacerte desaparecer del mapa- sonreí de lado.

Su respiración chocaba contra mí formando un pequeño ambiente de calor y tensión entre nuestros cuerpos. La ira brotaba de ambos.

-Estoy esperando una respuesta- apreté más la varita contra su mentón.

De repente noté un golpe seco en mi garganta que no vi venir y que hizo que me alejara. Aprovechó la distancia para empujarme y agarrar de un golpe la varita.

-A...atrás-dijo de forma entrecortada por el forcejeo.

Se quitó el pelo de la cara con la mano derecha apartando los rizos castaños que le caían.

-Has ido demasiado lejos Malfoy- sus ojos mostraban un brillo de tristeza- ¡después de la guerra mágica te dimos una oportunidad de vivir a pesar de lo que hiciste!- chilló a pleno pulmón.

Se notaba que sus palabras eran un reflejo de la rabia y del rencor. Nunca tuve buena relación con el trío calavera, tenían un sentido del deber demasiado marcado, algo fácil de seguir cuando ya naciste en el bando de los buenos.

-Gracias 'Oh salvadora mía'- dije de forma sarcástica- Gracias por dejarme vivir y no matarme.

Me acerqué más a ella hasta que noté como mi pecho chocaba la varita.

-¿Te arrepientes de dejarme con vida?- pregunté sabiendo la respuesta -Adelante, lanza un Avada.

Su pulsó tembló durante un segundo, algo que me sorprendió e hizo que me quedara absorto. No entendía esta situación tan absurda, estaba delante de Hermione Granger, aurora, una persona harta de usar maldiciones, y voy y me encaro. Soy hombre muerto.

-No voy a matarte- dijo bajando la varita y observando mi rostro- Malfoy, sabemos que has tenido relación con el resto de mortífagos...

Eso era mentira.

-... Necesitamos que colabores- continuó hablando, pero esta vez la interrumpí.

-Tú mejor que nadie deberías saber que una marca no lo es todo- señalé su cicatriz donde ponía 'SANGRE SUCIA' - no significa nada.

Sus ojos se abrieron como platos, pero se calmó al segundo. No se esperaba esa referencia. Estaba claro.

-Debo irme...- señaló recogiendo su chaqueta del suelo.

-Atrévete a decir donde me escondo, y no duraré en acabar contigo- dije acercándome a ella, pero desapareció con un toque de varita ignorándome completamente.

Melannie pensé

Salí corriendo dirección al pub por si Melannie había vuelto a él. Había dejado a Melannie sola con los mortífagos.

Llegué rápidamente al Pub que se encontraba a oscuras y vacío. Crucé la sala hasta el cuadro de luces y encendí todo el arsenal de cableado que encontré. Se encendió todo, las luces la música, la pantalla de vídeo...

Observé que sobresalía un zapato por el lateral de la barra. 

-¡MELANNIE!- corrí hacia ella.

Estaba en el suelo tumbada e inconsciente.

Era la única muggle que me había llegado a conocer un poco. 

Desterrado.Where stories live. Discover now