En el ancho y basto océano que ocupa, por cierto el 71% de la superficie terrestre existe un llamado que no puede ser escuchado, dirigiendo a una inevitable condena de vivir para el resto de sus días completamente solo, los Hertz son nuestros obstáculos dentro de un mar de profundidades oscuras que no nos dejan ser escuchados
Yo tengo una frecuencia de 52 Hertz que no me dejan encontrar lo que más deseo, pues cada uno de ellos es una desconfianza en mi misma, y existen ballenas que solo cuentan con 15 o 25 que entra en el rango en el cual es aceptable para vivir, pues mientras más elevados estén más probable te perderás en el océano sin comprender por qué solamente tú no eres capaz de amarte.
Cuando fue escuchado por primera vez por William Watkins lo primero que se pensó fue en ¿podrían otros escucharlo? ¿Estaba esta ballena llamando al vacío y sin escuchar nada a cambio? ¿Es... solitario?, Solo yo puedo contestar y comprender, pero mientras lo logro cierro mi boca silenciosamente en compañía de una amarga soledad con solo un pensamiento en la mente...
¿Otros me pueden escuchar?
-realmente lo dudo, nadie entiende mis 52 Hertz que no me dejan amarme
¿Estoy llamando al vacío y sin escuchar otros Hertz?
-Grito pero nadie es capaz de escucharme además, no puedo pretender escuchar otros cuando ni quiera logro entender los míos
No puedo navegar al mismo rumbo a donde van las demás, mientras ellas van al sur, yo voy al norte, mientras ellas tratan de encontrar el amor pareja, yo comprendo que en ocasiones es fácil amar a alguien más, antes que a ti mismo, no pretendo que las demás ballenas entiendan cada uno de mis Hertz, solo quisiera que puedan escuchar al menos uno de ellos.
Por mi frecuencia nunca me escucharan y yo tampoco lo haré siendo un ser mas en el océano deambulando por el completamente sola, a pesar de encontrarme rodeada de más peces
Soy solo una ballena solitaria en busca de mejorar su nadar y de algún modo vine a parar en este mar donde observo toda la majestuosidad, mientras veo pasar frente a mí a las que se supone que deben entenderme, llegando a ver un desierto donde existe un océano, me canse de luchar con mi frecuencia ¿en realidad pertenezco a este lugar? ¿En realidad es un océano o solo un desierto azul?
Cada día, cada noche vuelvo a pensar en mis Hertz y puedo definir mi vida en el océano como una constante lucha de tener miedo a lo que ocurra cuando vea los rayos del sol tocando la superficie y aunque tengo un largo camino por nadar siempre lo hago sola, llegando siempre al mismo pensamiento, solo deseo seguir teniendo las fuerzas para seguir luchando para poder llegar a la superficie, llenar mis pulmones de oxígeno para poder seguir sobreviviendo en la soledad del océano en el que ocasionalmente no sé dónde me encuentro no me debo de rendir para lograr un mañana , pues la vida no se trata solo de resistir a si no de saber vivir.
Al paso del tiempo los Hertz de esta ballena han ido disminuyendo a solo 46, pero en realidad que está pasando, ahora que esto sucedió me encuentro a un paso más cerca del poder comunicarme, por fin pudo superar algunos obstáculos, pero eso no ha sido de un momento a otro, si no necesitó su tiempo para poder amarse
Sé que llegara el momento en donde pueda llegar a la superficie del inmenso océano, valora cada Hertz que tengo y no solo estaré orgullosa de vencerlos si no también de que pude comprender el por qué era diferente a los demás cetáceos para incluso en un futuro lejano no olvidar el yo del presente, cada parte del cuerpo de la ballena es una respuesta a la frecuencia con la que vive.
Aunque existan ballenas que nos observen desde lejos, se comuniquen en su frecuencia, el que nunca lograremos vencer nuestros Hertz necesito luchar para que esa no sea mi realidad, no quiero llorar, no quiero dejar de nadar en el lugar que ocasionalmente se vuelve un desierto azul, ¡quiero amarme!
"Donde hay esperanza, siempre hay dificultades donde veo el desierto también veo el mar y veo el mundo donde todo es igual solo con diferentes frecuencias"
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52 Hertz
FanfictionExiste un llamado que no puede ser escuchado, dirigiendo a una inevitable condena de vivir para el resto de sus días completamente solo, ¿Otros me pueden escuchar? -realmente lo dudo, nadie entiende mis 52 Hertz que no me dejan amarme Cada noc...