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Hubo momentos en que no me aguantaba, era tanta mi soberbia, que si perdía no veía motivos para seguir con esto, quería recurrir al camino fácil...
Encontré un lugar donde pude por un momento saciar mi enojo, había encontrado un lugar en el cual estaba tranquilo, un lugar donde podía hacer algo y lo apoyaban, encontré otra persona que creía que esa persona me entendía, me apoyaba y me ayudaba con mi enojo...
Estuve en un deporte y me encantaba el deporte, esa persona mi capitana era increíble la verdad...
Yo la admiraba y ¿porqué, no? Mi demonio también la admiraba Jajaja...
Al principio no le hablaba era un admirador de lejos, pero hubo una conexión en el deporte, le hable por primera vez, ya que fue una batalla por equipo y si, estaba nervioso, en verdad la admiraba y me sentía tranquilo, no había cosa que me parara cuando practicaba con ella, siempre dije y lo supo que ella era mi tipo guardiana de mi propio demonio, ella siempre me decía si tienes enojo porque no lo usas en el deporte, haz que funcione de verdad ese enojo, yo te apoyo, en realidad eres grande y puedes lograr mucho mas, te quiero a ti y a ese demonio que dices tu jajaja...
Fue exactamente eso lo que me dijo, pero lo triste de aveces los momentos así como estos es que como dije solo fue por un momento...
Ella me abandono y no dijo un ¿porqué? Solo lo hizo, me abandono a mi, cuando creía que había encontrado mi lugar para estar tranquilo JAJAJA, me di cuenta que ahí ya no podía confiar en nadie y mi enojo me empezó a consumir mas y mas, quería pensar que esa persona se había ido por alguna razón y por eso no me dijo, pero aun así no pude ganar, el enojo me consumió mucho y se podría decir que fue, el principio del fin...

Mi demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora