Ella

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No creí que me fuera a pasar, hasta que empecé a prestarte atención.
Todos son unos malditos, nadie de ellos me importa, sólo tú.
Eres una rosa creciendo entre las hierbas, yo sólo soy una gota de rocío que ansía recorrer tus pétalos.
Tú eres la razón por la que sigo aquí.
Yo sé que no me quieres, porque no merezco recibir tanta dulzura. Además, soy diferente al que buscas.
A veces te miro y sonrío sin que te des cuenta.
En el momento en el que me volteas a ver, mis mejillas arden y no puedo evitar los nervios.
Me has abrazado y yo te he abrazado también, pero muy en el fondo yo sé que sólo soy alguien más del montón para tí.
Trato de evitarlo, pero no puedo.
Perdóname por haberme enamorado de tí.

Lo Que No Pude DecirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora