Frisguth: El frío infierno

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La orden inició su viaje rumbo a las gélidas tierras de Frisguth, jugándose una carrera contra las fuerzas de los minotauros.

-.Sonah: Drydogem, ¿qué esperas conseguir con la orden ya reunida? una vez juntos ¿cuál será nuestro plan?

-.Lord Drydogem: Por ahora defender a Do'Rehs de esas abominaciones Sonah, luego veremos

-.Sonah: ¿Crees que la orden sería igual de poderosa como en su primer llamado?

-.Lord Drydogem: No lo sé, con Domivius derrotado quizás nuestro poder merme con el tiempo, quizás sois vosotros quienes reunireis nuevamente a la orden

-.Rey Karios: Dijiste que debíamos realizar la ceremonia para unir nuevamente a la orden

-.Lord Drydogem: No tenemos tiempo para eso Karios, en este momento estamos con otros objetivos, ya habrá espacio para ello entre nuestras prioridades

La orden choca con Nahnotas, la capital del imperio de los enanos

-.Lord Drydogem: Nahnotas, ¡oh¡ cuanto tiempo, ya quiero ver a Mithios

-.Rey Karios: Ese enano nunca me ha caído bien

La caravana se detiene en frente de las gigantescas puertas de la ciudad en la espera de ser recibidos, pero luego de un rato los enanos no aparecían.

-.Sonah: ¿Siempre son tan puntuales?

-.Lord Drydogem: Algo está pasando aquí

-.Sonah: Derriben las puertas

-.Lord Drydogem: No seas inocente, los enanos no son tan estúpidos como para construir puertas tan vulnerables, están echas de Ferrum, uno de los materiales más resistentes de todo Do'Rehs, además seguramente están hechizadas

-.Sonah: ¿Y qué sugieres Drydogem? ¿Les seguimos tocando el timbre?

-.Lord Drydogem: Como resultado del primer asedio de los minotauros a nuestro mundo, los enanos construyeron túneles subterráneos para escapar de la ciudad...

-.Rey Karios: ¡Perfecto!

-.Lord Drydogem: Pero de aquellos túneles solo queda uno que no fue sellado al acabar la guerra y no va a resistirnos a todos, es de hace miles de años, se derrumbaría

-.Sonah: ¿No podemos abrir un portal estando dentro?

-.Lord Drydogem: ¿Nunca habéis lidiado con enanos? Son inteligentes Sonah, el área está protegida contra la magia de esa clase

-.Rey Karios: Pues ¿saben algo? me estoy helando acá afuera, ¿les parece si avanzamos un poco más y nos asentamos? luego podremos investigar con más calma donde están los enanos

-.Lord Drydogem: Creo que será buena idea, nuestra caravana necesita descansar

La orden avanza unos kilómetros más hacía el norte, pero las tierra nevadas parecían un escalofriante desierto, no había rastro de vida.

-.Lord Drydogem: Estamos bastante cerca del lugar donde permanece encerrado Recies, se me hace extraño que no hayamos chocado con la Guardia Real

-.Sonah: Según entendí se supone que una barrera de magia separaba el Norte de sus tierras ¿no?

-.Lord Drydogem: Es cierto Sonah, pero aún no hemos chocado con ella tampoco -observa un pico nevado de gran tamaño y lo señala- ahí arriba se encuentra la prisión de Recies

-.Sonah: ¿Y cuál es el plan?

-.Lord Drydogem: Nos estableceremos justo aquí en el pie de la montaña, por la mañana subiremos

La orden se asentó de buena forma al pie del pico, recuperaron fuerzas y descansaron, a la mañana una expedición comandada por los 4 grandes líderes se aventura a subir la montaña.

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