⚜Capítulo 7

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Capítulo siete/ Parte uno /

La última semana de los cuartos medios había pasado, literal, volando y la verdad más aburrido de lo que me imagine aunque de igual manera esperaba tener una semana increíble e imaginaba las distintas cosas geniales que hacen en otros institutos y que posiblemente podríamos hacer con mis compañeras, pero no fue así, solo tuvimos una guerra de bombitas de agua, mi cuarto medio con su cuarto medio y a todo esto, lo siento mucho por haber mojado su sala de clases con las demás, sabíamos perfectamente que luego tendría reunión de apoderados en aquella sala, pero le secamos todo, no había para que enojarse y amenazar con cancelar la licenciatura de su curso.

Llegó el último día, viernes, el último gran día en que vería la mayoría del día a mi rayito de sol... a usted, no le voy a negar que tenía pena y miedo de no volver a verlo nunca más luego de la licenciatura.

Eran las once con cuarenta y tantos minutos de la mañana, había tocado casi recién la hora para entrar a la siguiente clase y yo no quería entrar a la mía sin verlo antes. Caminé a paso lento por el pasillo de los primeros medios que da a la sala de profesores esperando a que saliera a dar su clase de inglés a ese mismo pasillo, y bueno no es que sea una psicópata (la verdad espero que no lo piense) pero... ya me se su horario de clase del día viernes.

El día de hoy se supone que le hablaría, una conversación corta. ¿Sobre qué? No lo sé, lo único que sabía es que ya me estaba arrepintiendo y aparte que hoy le entregaría la segunda y última carta. La carta solo diría mi admiración alumna-profesor hacía usted...

- Ya no lo vi, vamos a la sala mejor- le dije a mi amiga, un poco decepcionada a decir verdad.

- Weona. Estaba ahí, en la sala. ¿No lo viste?

- Weona no lo vi, mentira que lo viste- me lamente, mire para atrás y justo salió de la sala de clases y miró justo, pero justo donde estábamos nosotras. Mierda que coincidencia. Además se veía tan guapo.

- Anda hablar con él po- dijo mi amiga. No. No es que yo ni cagando lo iba hacer, puedo jurarme la weona más valiente cuando no lo veo, pero lo llegó a ver y mis ganas de hablar con usted y la valentía se me van a la punta del cerro.

- No puedo, no quiero.- dije mirando a mi amiga Tamara.

- Holi- dijeron al unísono mis otras dos amigas llegando.- ¿Qué hacen?

- Esperando que le hable al profe.

- ¿Le vas hablar? Weona que valiente.- dijo Millaray.

- Ya le voy hablar- dije mirando a mis amigas y luego mirando en la dirección de usted, si supiera cuanto le quiero.- ¿me esperan aquí?

-Si obvio, fuerza amiga- me dio ánimos mi amiga.

Me dirigí demasiado nerviosa a paso lento a la sala en que usted comenzaría su clase. Justo entro la última alumna y usted cerraría la puerta, pero me vio con una cara de perro atropellado, parada justo delante de usted. Puedo jurar que estaba más que hermoso ese día.

No es por ser egocéntrica u algo así, pero amo ver mi reflejo en sus lentes y en sus ojos, me hace sentir vulnerable, pero resulta que a la vez tan bien también.

- Profe- dije tímida.

- ¿Qué necesita señorita?- dijo usted tan amable, no comprendo por que la mayoría tiene una visión mala de usted la verdad.

- ¿Puedo hablar con usted en la última hora?- disimuladamente miraba detrás de usted, ahí estaba una de mis amigas grabando lo que estaba pasando ¡que vergüenza mamá!

- disculpa no escuché, hablas muy bajito ¿qué dijiste?- dijo usted mientras inclinaba su cabeza un poco hacía mi para escuchar mejor.

- Que si puedo hablar con usted a última hora, o bueno... cuando pueda. - dije tímida mientras sentía como la cara se me ponía rojisíma.

- A última hora...- dijo pensando. Valentina por que eres tan estúpida, osea que te hizo pensar que el podría o... Si quiera el quisiera.- mira me toca en el tercero e. Pero si quieres podrías venir al cambio de hora, que es ahora a las doce diez si no me equivoco- hay Dios me estaba dando de su tiempo.- por que a esa hora llega el profe de práctica, el chino no se si lo conoces.- me pregunta.

- Si - le dije mientras asentía. Si supiera que mi amiga sentía atracción por él.

Admiraba toda su carita, no se si lo recuerda, pero nos estábamos sonriendo, fue un momento tan lindo y a la vez tan rápido.

- Ya entonces si vienes al cambio de hora lo puedo dejar a él a cargo de la clase y salgo hablar contigo.- dijo sonriéndome.

No sabe lo feliz que me hizo en ese momento profesor.

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;También me gustaría aprovechar la instancia para recomendarles mis otras dos historias que se encuentran en mi perfil, estas son Cross Your Mind y Always You del cantante Niall Horan.

𝙌𝙪𝙚𝙧𝙞𝙙𝙤 𝙋𝙧𝙤𝙛𝙚𝙨𝙤𝙧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora